Capítulo 9

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Mas días pasaron, Kazuha aun no podía salir de su casa por ordenes de sus padres además de la nieve que cubría todo el patio y taponó el hueco por el cual siempre se escapaba para ver a su amigo. Por otro lado, su tarea ya había sido terminada por lo que volvía a estar libre para entrenar, lo que estaba haciendo justo en ese momento.

Kazuha colocó un espejo en su cuarto para poder ver su pose al iniciar y al terminar lo que le ayudo a mejorar su estabilidad, su postura de manos igual había mejorado pues esta ya era casi idéntica al empezar y terminar, sin embargo su velocidad se había reducido bastante al estar concentrándose en mantener la postura, aun así sentía que había avanzado bastante.

Kazuha apunto en un cuaderno su avance del día, ese cuaderno lo había empezado hace tan solo tres días y era para ver en que mejoraba, en que empeoraba y cosas a mejorar, como no estaba Tomo se había quedado sin maestro, su abuelo no estaba y su madre parecía estar muy ocupada con un asunto que desconocía, y su padre... Él ni siquiera sabia como sujetar una katana, estaba seguro de que si le pedía ayuda retrocedería.

Kazuha termino de apuntar y salio de su cuarto pensando en ir a jugar un rato en la nieve pero en eso vio a su madre en la puerta, su instinto hizo que se escondiera.

- ¿Aun no encontráis nada? - pregunto aquella mujer a los que parecían ser unos guardias, aunque estos llevaban una ropa diferente a los que el conocía.

- Nada, revisamos cada lugar pero no hay rastro de ningún niño, los perros tampoco pueden hacer mucho sin un rastro.

No debía ser muy inteligente para darse cuenta de lo que pasaba, sabía que buscaban a Tomo pero no sabia el por qué, aunque el mismo sabia que seria inútil pues ya sabia que su amigo era un demonio, hasta tenia pensando en volver a escaparse para avisar a su amigo de que lo buscaban.

Vio como su madre se despedía de los hombres y cerraba la puerta, allí decidió que iría a ver a Tomo, ¿como saltaría el muro? Pues igual que la primera vez, no estaba nevando y si tenia suerte, la nieve haría que su caída fuera menor.

Rápidamente fue a su cuarto para abrigarse algo mas, no tardaría mucho, sería irse y volver, pero al salir de su cuarto se encontró con su padre.

- Buenos días Kazuha, ¿a donde vas?

- Quería salir a jugar con la nieve, ¿puedo? - preguntó, pues ese era su plan inicial.

- Si ya le dijiste a tu madre adelante, solo no te alejes mucho.

Tras eso Kazuha se fue al patio, era bastante grande así que si desaparecía durante poco tiempo no lo notarían. Fue hacia el árbol por el cual se había escapado la primera ves, este estaba completamente lleno de nieve, lo toco un poco y vio que estaba húmedo debido al frío, eso haría que fuera mas difícil escalar, pero aun así lo haría.

Puso un pie sobre el árbol situando sus manos sobre este, pero antes de poder subir noto un peso en su otro pie, al mirar vio a su gato.

- Rama, ve adentro hace frío - dijo, esperando a que el gato se fuera, pero este le mordía la ropa, indicándole que no fuera, pero Kazuha no iba a escuchar, simplemente cogió al gato y lo metió dentro de la casa, cerrando la puerta para que no saliera.

Aquel gato intento buscar una salida pues al contrario que Kazuha, este sabia lo que había en el exterior, esto estaba lleno de guardias y podía meterse en problemas, además, aunque tuviera una forma de salir, no había forma para entrar, se quedaría atrapado.

Siguió buscando una puerta por la que salir, pero al encontrarla ya era tarde, Kazuha ya estaba trepando el árbol y ya estaba cerca de la cima de este, sin duda había mejorado su escalar y ya no podía hacer nada.

El Pacto 【Tomokazu】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora