📻 ⌇𝗜𝗡𝗧𝗘𝗥𝗟𝗨𝗗𝗘

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𝐢𝐧𝐭𝐞𝐫𝐥𝐮𝐝𝐞
❛ 𝖽𝗎𝗋𝖺𝗇𝗍𝖾: 𝗉𝗋𝖾-𝗍𝖾𝗆𝗉𝗈𝗋𝖺𝖽𝖺 𝖽𝗈𝗌 ❜

𝐢𝐧𝐭𝐞𝐫𝐥𝐮𝐝𝐞❛ 𝖽𝗎𝗋𝖺𝗇𝗍𝖾: 𝗉𝗋𝖾-𝗍𝖾𝗆𝗉𝗈𝗋𝖺𝖽𝖺 𝖽𝗈𝗌 ❜

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LUNA MORETTI MALDICERÍA FELIZMENTE a los maestros que sentían que estaba bien asignar tareas a sus alumnos durante las vacaciones de verano

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LUNA MORETTI MALDICERÍA FELIZMENTE a los maestros que sentían que estaba bien asignar tareas a sus alumnos durante las vacaciones de verano.

Tal vez estaba siendo un poco dramática, pero, mientras estaba sentada en una mesa en el Lima Bean, mirando fijamente su computadora portátil que estaba frente a ella, sintió que su odio por la Sra. Hagberg crecía sustancialmente. Quiero decir, seguramente debería ser ilegal que un grupo de adolescentes pasen horas en un trabajo de Historia cuando deberían estar divirtiéndose.

Luna había decidido terminar su informe de Historia en la cafetería en lugar de en su habitación en la casa de los Fabray. No porque no se sintiera cómoda haciendo su tarea allí, sino simplemente porque sentía que necesitaba un pequeño respiro.Se estaba tomando un tiempo para sí misma, que era algo que había comenzado a hacer mucho más durante el verano.

Por mucho que le hubiera gustado la vida con Quinn y Judith, Luna sabía que le llevaría más de unos pocos meses acostumbrarse a vivir en un lugar que no fuera el hogar de su infancia. Cuando Luna se mudó por primera vez, se sintió como si estuviera en la casa de un pariente lejano. Era ese tipo de ambiente en el que, a pesar de lo agradable que era Judith, era como si fuera una tía que no había visto en años y ahora se estaba quedando en su casa. Cada leve ruido durante la noche terminaría despertando a Luna, y no podría volver a dormirse durante la siguiente hora.

Quinn, quien, según observó Luna, siempre había sido observadora desde el momento en que realmente la conoció, se dio cuenta rápidamente de la leve incomodidad de su amiga. Junto con los círculos oscuros debajo de los ojos de la chica Moretti cuando bajaba a desayunar a la mañana siguiente.

Luna siempre pensó que los escondía bastante bien bajo el corrector, por eso se sorprendió tanto cuando Quinn entró en su habitación una noche, con una almohada mullida bajo un brazo y su antifaz para dormir en la otra mano. La chica Fabray luego se metió en la cama de Luna con ella y se durmió allí, haciéndole saber en silencio que ya no tenía que sufrir sola.

𝐩𝐚𝐩𝐞𝐫 𝐫𝐢𝐧𝐠𝐬, 𝗃𝖾𝗌𝗌𝖾 𝗌𝗍. 𝗃𝖺𝗆𝖾𝗌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora