capítulo 26: El amor verdadero

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Boun y Prem ya se encontraban sentados en la sala para ver empezar el espectáculo. En cuestión de segundos, todas las luces de la sala se apagan y empieza a sonar una música ensordecedora. Las luces empiezan a parpadear y lo único que pueden hacer Boun y Prem es mirarse, intentando comprender lo que pasaba.

De entre las luces parpadeantes, aparece un hombre sobre el escenario, que es iluminado por un foco. Al percatarse el público de su aparición, todos los hombres en la sala empiezan a aplaudir y alabar. Para no llamar la atención Boun y Prem, se limitan solo a aplaudir.

-Nosotros somos máquinas biológicas, somos guerreros ¡Somos mujeriegos!- alaba a los cuatro vientos en hombre que esta sobre el escenario.

Boun solo mira impactado al público, mientras Prem solamente se ríe de la situación.

-Los hombres somos alfas y, por el contrario, el resto son omegas indefensos- todo el público ríe –Así que debemos prepararnos para la caza, ¿Cómo? Sí señores, siguiendo la lista. La CM, la Conducta de los Mujeriegos-

-Que he hecho yo mal para estar aquí- se pregunta Boun mientras mira el panorama –De verdad la gente paga por ver esto-

-Sí, unos 5.0000 pavos-

-Ostia, ya sé qué hacer para conseguir pasta- Prem rueda los ojos por el comentario de Boun.

Continúa hablando el chico –Primera regla: dejarse ver, destacar como el león su melena, ser diferentes a todos. Dos: Ser protector, los inferiores a nosotros están programados a buscar a alguien que les proteja, que les haga sobrevivir, es pura biología señores. Tres: ser valientes y por último y la más difícil la numero cinco: tener seguridad ¡Eres un mujeriego demuéstralo!- todos en la sala aplauden.

-¡Disculpe, una pregunta!- objeta Boun levantándose de su silla.

-Que mierda haces Boun-

-Lo siento, las preguntas para el final por favor-

-Ya bueno, la cosa urge, ¿Y si tienes todos esos rollos vitales bastante estúpidos, pero la persona no responde?-

-Puede que creas tenerla, pero en verdad no. Bueno señores sigan están reglas y os podréis acostar con quien queráis, os lo garantizo-

-No, sabe en verdad yo estoy seguro de que tengo todas esas cualidades de esa estúpida listita, he incluso más, pero este chico de aquí, no quiere acostarse conmigo- Boun señala a Prem.

Al escuchar eso Prem solo se sorprende y agacha la cabeza mientras escucha las risas del público.

-Escucha amigo, el sistema si da resultados, verdad- el público alaba al chico sobre el escenario.

-No, pero en verdad lo dudo, porque si yo no puedo acostarme con quien quiera, como pretendes que lo consigan algunos de los pringados. Sobre todo, cuando aceptan consejos de un pajillero como tú-

-Anda, siéntate ya-

-Boun basta, siéntate ya- estira de su camiseta.

-¿Podéis poner el foco aquí por favor?- Dice Boun y lo apuntan con el foco –Gracias, si pero sobre el- señala a Prem. El foco apunta a Prem –Bueno, tu eres el experto dime que ves lo que falla en esto. Estoy yo, y luego está él, bueno para empezar él es policía-

-¿Policía?-

-Sí, aunque no es lo principal para la lista de citas perfectas-

-Esto es una propiedad privada, necesita una autorización para entrar aquí, ¡Seguridad! Llévenselos- los policías se acercan a ellos.

-Pero no he terminado- dice Boun –Anda eres tú de nuevo- refiriéndose al guardia de antes.

Ya en la calle, Prem habla con su superior sobre lo ocurrido –Ya lo sé, lo siento teniente, es que... No no, tranquilo lo tengo bajo control y al señor Noppanut también-

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