Y yo, te dedique mis mejores versos,
han sido las más hermosas poesías,
más hermosas que el mar o los cielos,
pero amargas son mis melancolías,
y aun así, incluso en mis sueños,
voy a quererte hoy y todos los días,
supongo que esta es nuestra despedida.
Te digo adiós a ti y a tantos besos,
ya me despido de tus miradas,
de tus caricias y gestos tiernos,
de tantas noches y madrugadas,
ya me despido de la vida que soñé
a tu lado, esa que tanto anhele.
Guardare el último beso que me diste,
la última vez que sentí tus manos
la última vez que me abrazaste,
la última vez que vi tus ojos tiernos,
cuando me amaste aunque fuera en sueños,
y fuiste tú, tú me despertaste,
todo lo guardaré para el recuerdo,
son las memorias de una melancolía.