A veces me siento nada, nada sin ti,
y es como una eterna inexistencia,
que ante ella sin fin de veces me rendí,
yo que siempre fui una inflorescencia,
un sol que escondiste entre tantas nubes,
nubes que se rompen en llanto sobre mí.
Al menos merecía una oportunidad
para mostrarte cuanto yo te amaba,
pero como siempre, en la oscuridad
la historia termino abandonada
como una flor nacida entre las grietas,
como una prosas nunca terminada.
Dime que eres un poco menos "tu" sin mi
como yo soy casi nada sin ti,
que recuerdas cuando entre tus brazos dormí,
si no merecía sentir lo que sentí,
ya es suficiente cargar esa condena,
no puedo con no merecerte a ti