He estado por mi cuenta esta noche,
Esperando a quizá verte llegar,
y lo único que viene es un reproche,
porque podrías estar en cualquier lugar,
quizá, mirándote en otros ojos
y yo, aquí sin poderte olvidar.
Yo que por ti bajo la lluvia iría,
tú que por mí ni el cielo miras,
estas mil palomas yo te daría,
y para ti sólo serían tonterías.
Ay si mis latidos fueran palomas;
para ti sólo serían mentiras.
Ojala yo fuese sólo un mármol,
y tu un escultor del renacimiento,
ojala yo fuera semilla de un árbol
y tú de la vida protector,
ojala yo fuese para ti todo,
pero sólo fui amor de un rato.