oh, daddy ✧ knowmin

-𝔣𝔦𝔫𝔞𝔩-

Por fin, era el gran día que tanto habían esperado, después de un año y medio de relación, al fin iban a casarse. Ambos estaban tan emocionados, nerviosos y contentos, no podían creer que unirían sus vidas de una forma tan especial... y que después de tanto, al fin serían el uno para el otro, nada que no fuese la muerte iba a separarlos.

Seungmin se encontraba siendo arreglado por la estilista, mientras Jisoo tenía a Wonyoung entre sus brazos, la pequeña ya tenía seis meses, era una bebé muy traviesa y siempre estaba queriendo tocar todo. Lo que mantenía preocupado a Seungmin, pues no quería que algo malo le sucediera.

—¡Wonyoung, por favor, no te portes mal con tu tía! —le habló desde su asiento, la pequeña solamente reía y trataba de agarrar los cabellos negros de Jisoo.

—Está bien, ella solo quiere jugar —contestó con una sonrisa y miró a Wonyoung para hablarle en un tono tierno— ¿Verdad qué si, bebé?

—Estoy tan nervioso —confesó, pues desde la noche anterior estaba muriendo de los nervios, quería que todo saliera a la perfección.

—Es normal que te sientas así, pero relájate, todo va estar bien —aseguró— Lo prometo.

Más tarde, se encontraba caminando hacía Minho, quién mantenía una hermosa sonrisa y se veía tan guapo, mucho más de lo que ya era, ¿en verdad se iba a casar con él?

Si, lo haría.

Una vez que llegó hacía él, todos guardaron silencio y ellos se miraron, se notaba en sus miradas el amor que sentían, su amor era verdadero y sobre todo sincero. En aquella boda no habían muchas personas, pues era tan solo algo pequeño y por el civil, pero estaban las personas que más les importaban, entre ellos la madre de Seungmin, su esposo y su hermanito, Jeongin, Jisoo y su ahora novio Felix. En realidad Minho nada más contaba con ella, pues no tenía más familia que su padre y bueno, él ahora estaba en la cárcel. ¿Le dolía que no estuviese? si, pero nada arruinaría su gran día.

—Yo, Kim Seungmin, te tomó a ti como esposo y prometo respetarte, serte fiel, amarte y cuidar de ti todos los días de mi vida, prometo ser esa persona que tanto esperaste, prometo enamorarte cada día y nunca descuidar nuestro amor —le dijo mientras le miraba con una sonrisa y colocaba el anillo en su dedo.

—Yo, Lee Minho, te tomó a ti como esposo, prometo respetarte, serte fiel, amarte y cuidar de ti en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad todos los días de mi vida —le puso el anillo también y continuó hablando— Prometo recordarte cada día lo mucho que te amo y tratarte con cariño cada día, prometo ser el mejor esposo y padre hasta el día que me muera.

La madre de Seungmin junto con Jisoo comenzaron a llorar, su pequeño bebé se casaba y para la otra, Minho era como su hermano mayor y le conmovía mucho que por fin había encontrado al amor de su vida después de haber dicho tantas veces que él amor no era para él. Pero bueno, ahora se encontraba uniendo su vida en matrimonio con un chico tan lindo, era perfecto para él y estaba más que segura que el amor era mutuo.