No soy un omega perfecto

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Ya habían pasado un par de meses desde que los piratas habían atracado en la villa, familiarizándose con los aldeanos y haciéndose amigos de la mayoría de las personas que habitaban el lugar.

--Shanks, ¿tu mano ya curó? --vio como la mano derecha del pirata estaba sin vendas.

--Sí, ya no sangra y cerró por completo, pero dejaste cicatriz, Luffy --mostró su palma hacia el niño con reproche, quien hizo un puchero.

--Era necesario --apartó la mirada y cruzó los brazos.

--¿Alguna vez hiciste este tipo de tratos con alguien más? --curioseó.

--Sí, con papá y algunos de sus amigos --descruzó los brazos y volvió a ver al pelirrojo.

--¿Cuáles eran las condiciones? --bebió sin apartar la mirada.

--Con los amigos de papá era que yo haría caso en clase y prestaría atención si ellos jugaban conmigo --sonrió.

--¿Eran tus profesores? --se sorprendió.

--¡Sí! Gracias a ellos aprendí muchas cosas, y estoy aprendiendo, ya que me siguen enseñando por Den Den Mushi cuando tienen tiempo, y aunque no pueden jugar conmigo no me importa ya que hacen que las clases sean divertidas para compensarlo, shi shi shi --rio.

--¿Qué ocurre cuando alguien no cumple su parte del trato? --volvió a beber.

--Muere.

A Shanks le pilló por sorpresa la respuesta tan directa, escupiendo el líquido que llevaba en la boca y bañando con él al niño, que se puso a guitarle maldiciones y quejarse por su ropa mojada, pero el pelirrojo estaba más ocupado tapándose la boca con una mano y mirando un punto en la barra, la mente yendo de una idea a otra a una velocidad de infarto.

Salió de su ensoñación cuando Makino llegó corriendo con una toalla mojada y ropa para que el niño se cambiara.

Luffy bajó del taburete y se puso de cara a la omega, dándole la espalda al capitán pirata, así comenzando a desvestirse para cambiarse.

Se quitó el pantalón y la camiseta y aceptó la toalla húmeda para comenzar a limpiarse el sake.

--Luffy, ¿qué tienes en la espalda? --vio curioso la espalda alta del niño.

--¿Mm? ¿Qué tengo? --dejó lo que hacía y miró por encima de su hombro, viendo en sus omoplatos algo azul apenas visible. --¿Qué es esto? --lo acarició curioso.

--Parecen alas de ave que desprenden... Fuego --lo último lo susurró, en su cabeza apareciendo un rostro familiar. --No puede ser --abrió los ojos con sorpresa.

--Luffy, ¿por qué no me dijiste sobre que tenías marcas de alma gemela? --el tono reprobatorio de Makino lo sacó de sus pensamientos.

--¿Qué es eso? --miró a la mujer curioso.

--Termina de limpiarte y te explico --sonrió con amabilidad.

Luffy asintió e hizo caso, terminando de limpiarse y vistiéndose con la ropa limpia, Makino llevándose la sucia para luego volver, encontrando al pelinegro sentado en su taburete a un lado del pirata.

--Verás, Luffy, hay ciertas personas en este mundo que tienen marcas en sus cuerpos que son representativas de otras personas, ya sea cercanas o lejanas. Usualmente unen a dos personas, una suele tener un dibujo mientras que la otra persona tiene una frase que representa a quien tiene el dibujo --explicó lo mejor que pudo para que el niño la entendiera.

--Entonces quien representan las alas que dice Shanks que tengo... ¿Tiene una frase que me representa a mí? --inclinó la cabeza curioso.

--Exacto --la omega se alegró de que lo entendiera.