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El celo de Zoro terminó pocos días antes de llegar a Loguetown.

--Bien, nos vamos a separar --Luffy llamó la atención de todos. --Zoro debe conseguir dos katanas nuevas, Sanji comida, Nami un Den Den Mushi para el barco y uno para cada uno, y Usopp puede hacer lo que quiera.

--¿Tú qué harás, Luffy? --cuestionó Nami.

--Hay algo que tengo que hacer en esta ciudad --miró detrás de él antes de volver a ver a su tripulación. --Nos reuniremos aquí antes de que anochezca --finalizó.

Bajaron del barco y tomaron caminos diferentes.

Luffy se abría camino entre la gente, aunque al final se acabó perdiendo y volviendo a llegar al puerto.

--Que mal, hay demasiada gente --maldijo, aunque luego se acercó a alguien para pedir ayuda. --Oe, ¿podrías ayudarme? --preguntó al gran hombre que por su olor dedujo era un alfa.

El de cabello grisáceo giró y lo vio con mala cara.

--¿Qué quieres? --preguntó en un gruñido.

--No conozco la ciudad, ¿podrías decirme dónde está la plataforma de ejecución? --pidió con calma.

El hombre lo vio durante algunos segundos hasta que elevó una ceja.

Luffy hizo un puchero ante el silencio del otro.

--Si no sabes nada me iré --colocó una mano en su sombrero dispuesto a irse.

--Espera --habló el alfa girando del todo y llamando la atención del menor. --Sigue el humo --de sus puros comenzó a formarse una estela que serpenteaba por las calles.

Luffy vio esto fascinado.

--¡Wow, que chulo! --elogió. --Gracias, humitos --se inclinó ante el peligris antes de salir corriendo siguiendo al humo.

Siguió corriendo hasta que llegó a su destino, viendo delante de él la gran plataforma de ejecución.

--Aquí es donde todo empezó y donde él murió --susurró mientras se acercaba hasta quedar al pie de la plataforma.

La vio largo rato sin moverse, pensando que Ace había tenido que pasar por allí para poder entrar en Gran Line.

--¿Qué habrás pensado, Ace? --sonrió un poco al pensar en lo que su pareja hubiera pensado.

Tomando una decisión comenzó a escalar por las vigas de la plataforma, llamando la atención de la gente que pasaba por la plaza.

Llegó a lo más alto y se sentó con las piernas cruzadas mirando lo que se extendía más allá de él.

--Son buenas vistas --murmuró maravillado, riendo.

Escuchó a algunos marines ordenarle que bajara, pero los ignoró. También podía escuchar la conmoción por parte de los civiles que vivían en esa isla al verlo ahí subido.

Se puso en pie y se estiró, riendo ante la conmoción que había a sus pies.

Fue sorprendido cuando sus manos y cuello fueron retenidos contra la plataforma, mirando como pudo hacia arriba.

--¿Buggy? ¿Qué haces? --preguntó extrañado.

--¡Ejecutarte! --solo dijo mientras alzaba su espada en alto.

--Lo siento, no puedo permitir eso --rio e hizo fuerza, consiguiendo romper la madera que lo retenía y hacer retroceder al payaso hasta que cayó de la plataforma.

Se puso en pie y saltó al suelo, cayendo sobre las plantas de sus pies antes de correr y abrirse paso entre los piratas que intentaban impedirle el paso, llegando junto a sus nakamas, quienes le dieron alcance, alejándose de la plaza hacia el puerto.

No soy un omega perfecto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora