Amor Inesperado

Capítulo especial 2: La vida de Art

Preámbulo

La infancia de Art fue difícil ya que cuando tenía 10 años su madre murió, lo cual dejó un vacío que el niño no podía llenar; él y su hermano menor de 8 años Kwam, quedaron con su padre, un señor que al verse solo, con dos niños a cuestas, buscó la solución en un nuevo matrimonio.

La madrastra nunca tuvo el mismo cariño por lo niños, ya que ella tenía una hija de 9 años llamada Nacloy, sobre quien se volcaba toda su atención, por ser su sangre y por ser niña; los dos varones estaban destinados a ser excluidos de recibir cariño de parte de esa mujer; su padre creía que el hecho de que tuvieran un lugar donde vivir, comida y educación eran suficientes; pero el amor nunca es algo de lo que se pueda prescindir y la indiferencia de su propio papá hizo que los hermanos solo se tuvieran el uno al otro.

Art y Kwam siempre fueron muy unidos, se apoyaban y encubrían sus travesuras para evitar los fuertes castigos de la madrastra y los ojos siempre vigilantes de su hermanastra, quien estaba atenta de delatarlos en la mínima oportunidad. Cuando Kwam tenía 12, había estado trabajando a escondidas en un supermercado, llevando las bolsas de compra de los clientes a cambio de propinas; se había propuesto comprar un reproductor de música (que sus padres nunca quisieron comprarle) y trabajaba duro para conseguirlo a escondidas, pues estas iniciativas en vez de ser apoyadas por los mayores, eran severamente castigadas por una madrastra que no dejaba que los chicos tuviesen alguna seña de superación personal; Art sabía de esto y lo apoyaba; hasta que un día Kwam se atrasó mucho en volver a casa, era fin de mes y el supermercado estaba lleno de clientes, era un buen día para hacer propinas y perdió la noción del tiempo; al darse cuenta, se dirigió a su casa, pensando en que iba a ser castigado por su atraso.

Art trataba de minimizar el enojo de la señora inventando que su hermano estaba estudiando, pero cuando Kwam regresó, fue delatado por Nacloy, a quien sus compañeras de clases le habían dicho lo que realmente hacía su hermanastro.

La mujer estalló en ira en contra de ambos chicos, al menor por su desobediencia y al mayor por su mentira; el padre la apoyó y como castigo, la madrastra obligó a Kwam a que le diera el dinero que había ganado; Art se molestó, le gritó y la ofendió diciéndole que no tenía derecho sobre ese dinero, que era de su hermano, la mujer abofeteó a Art y éste le preguntó a su padre si permitiría lo ocurrido, pero el padre no hizo nada al respecto; entonces el adolescente se llenó de ira y les dijo que se iba a ir de la casa; fue a su habitación y con lágrimas en sus ojos, producto de la ira, empacó sus cosas, su hermano estaba ahí, era el único de quien podía esperar una muestra de amor, por eso le ofreció que se fueran juntos, que huyera con él; pero el chico, aun después de lo acontecido, decidió quedarse, pues tenía miedo de salir de casa, sin tener a donde ir; esto rompió el corazón de Art, quien resintió el rechazo de su hermano, después de que él lo defendió; en ese momento se dio cuenta que estaba solo y que no podía confiar en nadie más que en él mismo.

Art se fue pero antes de hacerlo, les juró a esas personas que no iban a volver a verlo, incluido su hermano, de quien se sintió traicionado; de esa manera, el adolescente cruzó la puerta para nunca más volver.

Salió lleno de ira, pero poco a poco ese sentimiento cambió a sentirse vacío, traicionado y solo; la única persona en la que pensó fue en su maestra de la secundaria, una señora en la que Art confiaba, pues su amable trato era la única muestra de calidez que el chico tenía en su vida; Khun Chaidi, la profesora de canto que amaba enseñar a alumnos con ese maravilloso talento, como era el caso de Art. Esta amable señora hospedó al chico un par de noches y pudo conseguir que se quedara en un albergue para jóvenes sin hogar, que, no era la mejor opción, pero era mejor que nada; estando ahí, el joven se endureció más, pues el ambiente en ese lugar era muy fuerte, pero eso le daba energía para seguir adelante.