Todo estaba previsto y organizado. Paylor lo había preparado todo para nosotros: Un tren vendría a las 19:00 horas con una enviada especial: una tal Effie Trinket que al parecer Katniss y Peeta conocían; recuerdo haberla visto en algún video de los Juegos del Hambre. Una vez montados en el tren, tardaremos 2 días en llegar al Capitolio, sin hacer ninguna parada.
Teníamos dos horas para llegar a nuestra casa, hacer las maletas e irnos a la estación. No teníamos que comprar tickets ni nada; dentro del sobre había uno por persona con una habitación para cada uno, y las comidas estaban incluidas.
Parecía que la presidenta estaba muy generosa. Demasiado, a decir verdad.
-Chicos, ¿estais preparados? -dijo Katniss desde el vestíbulo.
-Aún no -dije, intentando cerrar la maleta. La cremallera se atascaba,porque la maleta estaba muy llena, ya que, como no sabía que llevarme, cogí todo lo que había en el armario y lo metí dentro.
-Haber, deja que te ayude -dijo Jeff, dejando la suya encima de su cama. Cogió impulso y se sentó en mi macuto, juntando así la cremallera para que fuera más fácil correrla-. ¿Ves? Siempre funciona. En ocasiones, lo que uno necesita es fuerza, y no maña.
-Tú lo has dicho -dije, sonriente.
-¿Habéis acabado ya? -dijo Prim, pasando al lado de nuestra habitación.
-Qué va, todavía no hemos empezado -dijo el chico en tono burlón.
-Ja, ja, muy gracioso -puso los ojos en blanco-. Será mejor que vayais bajando, alguien tiene que ir a avisar a Haymitch.
-¿Haymitch? ¿Viene con nosotros?
Haymitch era el antiguo mentor de Katniss y Peeta, un hombre que le encantaba el alcohol y que casi siempre estaba borracho.
-Sí, había otro ticket en el sobre a su nombre; al parecer Paylor quiere que venga con nosotros.
Jeff no parecía muy dispuesto a ir a su casa, por lo que dije:
-¿Qué tal si voy yo a avisarle mientras bajais las maletas?
-Me parece bien -dijo él.
-Vale -dijo ella, dedicándome una sonrisa complaciente.
Salí de la habitación, descendí por las escaleras, llegué al vestíbulo y salí por la puerta principal.
Alguien puso su mano en mi hombro justo cuando bajaba las escalinatas, y me di la vuelta para saber quien era.
-¿Adónde vas? -preguntó Katniss, llevando una maleta añil.- ¿Has acabado de hacer tus maletas?
-Sí; iba a avisar a Haymitch. Alguien tiene que hacerlo.
Katniss me dedicó una sonrisa.
-Qué servicial eres, pero creo que no va hacer falta, ya va a ir Peeta. Además, seguramente estará borracho, inconsciente o dormido, y no es seguro despertarle; siempre descansa con un cuchillo en la mano, y cada vez que le despiertan se pone a dar cuchilladas a diestro y siniestro. No creo que sea buena idea.
- No te preocupes Andrew -dijo Peeta apareciendo por la puerta arrastrando unas bolsas que parecían muy pesadas-, puedo ir yo.
-Pero vosotros no habéis acabado de hacer vuestras cosas. -Ellos abrieron la boca para replicar, pero continué antes de que pudieran decir nada-. No os preocupéis, estará todo controlado.
Se volvieron y se mirararon largamente, como si estuvieran evaluando mi proposición telepáticamente.
Finalmente Peeta habló.
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El Final de las Historias
Ciencia FicciónLlegué a su mundo mediante un ascensor en el suelo que hacía años que no funcionaba. Vagué sin rumbo durante mucho, mucho tiempo, pero mi vida cambió cuando me adoptaron los Mellark. Pero luego... se oscureció todo. ---------------------- En esta hi...