Yo en un mundo de Dioses griegos

Fin de temporada

Eva había encontrado un piedra lo suficiente afiliada dentro del río, la había tomado con cuidado para después  caminar por la orilla del río buscando un árbol en específico, cuando por fin encontró los árboles empezó a buscar en el suelo debajo de estos, tardo unos minutos pero logro encontrar un coco intacto generalmente los cocos que caían de las palmeras eran devorados por los cangrejos cocoteros en cuestión de minutos así que tenía suerte, no quería encontrarse a un cangrejo tan feo, no entendía por qué dios no pudo crear más conejos en lugar de esas cosas con los esqueletos de fuera, además se había ahorrado el tener que escalar la palmera, sus pechos le dificultaban el escalar...

Aún así comprendía que los necesitaba para alimentar a sus futuros bebés aunque no entendía muy bien cuando dios crearía a esos bebés o el por qué tenían que ser bebés, es decir dios nos creo adultos, además por qué serían suyos... Definitivamente le preguntaría a Adán para ver si el sabía a lo que se refería dios.

Eva tomó el coco y empezó a alejarse de la zona con la esperanza de no encontrar algún tipo de cangrejo o araña en su recorrido, al estar cerca del río empezó a trabajar en su idea, primero uso la piedra para abrir un pequeño hoyo en el coco, luego introdujo un dedo en el hoyo para usarlo como palanca y partir el tronco a la mitad, usando la piedra empezó a raspar la fruta del coco hasta dejar solo la cáscara que sumergió en el lago mientras trataba de enjuagarla, Eva saco las dos mitades de coco del agua y las examino, habían quedado limpias, Eva volvió a meterlas al agua para sacarlas pero está vez llenas de agua, ahora podía llevarle agua a Adán.

Sin saberlo Eva había usado las primeras herramientas de la historia y además había creado el primer invento de la humanidad, algo que jamás se encontraría de forma natural, parecía ser que todos los muchos  inventos de la humanidad serían hechos por los hijos e hijas que heredarán la mente rápida e ingeniosa de la primera humana.

Mientras que Eva mostraban grandes dotes de inteligencia Adán se encontraba totalmente exhausto por haber usado los poderes de la creación, todo lo que se encontraba más haya de la luz es increíblemente complejo y difícil de usar, aun así había valido la pena, la ropa era perfecta para Eva, un vestido blanco que daba un aura de pureza e inocencia.

Además cumplía su objetivo principal que eran mantener el pecado lejos de la mente de Adán, no quería imaginar lo que pasaría si Eva fuera al natural en el otro mundo, seguro tendría un mar de pervertidos SIMPaticos y reyes creídos tratarían de conquistarla, incluso podría atraer la llamada de varios dioses pero no dejaría que nadie se acercara a ella, protegería su inocencia sin importar lo que pasará, además ella sería mi esposa aunque todavía no lo supiera pero todavía no haría nada, ella merecía que la conquistará como un verdadero caballero, merecía que enamorara cada pequeño pedazo de su corazón antes de intentar algo con ella pero sería bueno que se empezará a acostumbrar a usar ropa, sería un poco incómodo tratar de explicarle a Atlanta el porqué una chica tan atractiva me abrazaba estando desnuda, más cuando se de cuenta de que Eva no comprendía las relaciones íntimas entre humanos, no quería parecer un perverti... ¿Atlanta también estará desnuda?.

Adán se dió una cachetada algo fuerte mientras que trataba de  destruir las imágenes mentales que tenía de la cazadora con su traje roto o en ropa interior en poses eróticas para después estar totalmente desnuda, Adán agarro su pelo mientras que lo jalaba con algo de fuerza, malditos recuerdos, hijo pecador, hijo lujurioso... Pensó el primer hombre mientras se giraba para acostarse boca abajo, en momentos como estos agradecía el tener ropa.

–Me alegra haberte encontrado, este cuerpo realmente es muy útil aunque es un poco voluptuoso–, hablo una  voz desconocida con algo de vergüenza palpable.

El primer hombre levanto un poco la vista para ver los pies descalzos de una chica, no tenía su traje puesto... Adán cubrió rápidamente su cabeza tratando de evitar que sus ojos pecadores vieran de más de lo correcto.

–¿Que sucede?, ¿No te da curiosidad ver mi nuevo cuerpo?–, pregunto de una forma inocente.

–No voy a verte desnuda, eres una pervertida  exhibicionista–, susurro Adán en el suelo.

–¿Pervertida?... ¡Khe!, No estoy desnuda, solo llevo un tipo de ropa que no se que sea, me la dió tu padre... ¿Nuestro padre?, Bueno fue algo que él me dio–, chillo la chica  mientras que se ponía roja de la vergüenza.

–Adan ¿Quien es ella?–, pregunto Eva.

Adán simplemente se puso blanco al ver que Eva por fin había regresado, Atlanta o mejor dicho Lilith miro a Adán en el suelo para después ver a la mujer más hermosa que había visto totalmente desnuda frente a ella, la chica giro para ver a Adán que debajo de el tenía un vestido blanco... ¡Ese pervertido la había obligado a estar desnuda!, Por otro lado Eva estaba esperando a que Adán le contestará, además ¿Por qué ella tenía ropa? ¿Acaso Adán le había regalado ropa?, Si esto era así solo podía significar que esta mujer era importante para Adán.

El primer humano sintió como se había metido en un problema grande, de hecho estaba un poco asustado cosa que nunca sintió desde que regresó de fuera del jardín, no con el gato de Nemea, no con Zeus, no con la diosa del río, no lo entendía... ¿Por qué estaba temblando?

–Chicas, puedo asegurarles que no es lo que están pensando–, susurro el hombre.