¿Porque fluyen tantas lágrimas?
Oye, quedate a mi lado y sonrie
Un futuro sin ti es un mundo sin color
Lleno de frialdad monocromática
Incluso la oscuridad que vemos es tan hermosa
Quiero que confíes en mi
Mirarte directamente solo a ti para que no...
Abro mis ojos bajo este cielo que es cegadoramente azul, la luz del sol cae sobre mi y me marea.
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—ya llegué — escucho la voz de mi hermano mayor en la puerta del departamento.
Mientras que escucho sus pisadas dirigirse a la cocina dónde me encontraba en la mesa, con mis manos sobre mi rostro.
Quito mis manos de ni rostro y lo volteo a ver con una sonrisa, ocultando mi frustración, por la noticia que me dijo Manjiro hace unas horas que se fue.
—bienvenido, hermano— lo veo que entra por el marco de la cocina.
—¿estas sola, y mamá? —confundido dice, mientras se dirige al refrigerador.
—si, estoy sola, mama todavía noa llegado — suelto un suave suspiro.
—ya veo, pensé que estabas afuera todavía con Mikey—lo observó que esta metiendo al microondas su comida favorita, yakisoba.
—hace rato llegué con el, pero se tuvo que ir —cruzó mis brazos sobre la mesa. Mientras que lo veo que se sienta frente de mi.
—mmm —es lo único que dice y se mete a la boca una porción de yakisoba. —____— me habla serio — que sucede, te veo muy apagada, ese enano te hizo o te dijo algo malo, porque si es eso, voy y lo busco para darle su merecido - dice y me pasa el plato de plástico que tiene yakisoba.
Me como una porción del contenido, los saboreo y trago, si, esta delicioso como siempre, creo que mi hermano ya me hizo adicta a este platillo.
—Claro que no, no me hizo nada tranquilo keisuke — le sonrio, el me sigue mirando fijamente, viendo mi rostro como si hubiera rastro de mentira en mi rostro.
—se que tienes algo, hermanita — me caricia mi mejilla —puedes contarme lo que sea, soy tu hermano, y estoy aquí para ti, tomate tu tiempo, no te voy a obligar — se levanta y se sienta en la silla que está a mi lado, me toma de la nuca y me acerca a su pecho, empezando acariciarme mi cabello — no me gusta verte así, triste.
Si saber como pero mis ojos se cristalizaron y empeze a derramar una lágrima y después otra asi hasta que me encontraba llorando, mordí mi labio inferior para no emitir ningún ruido proveniente de mi llanto, no quisiera que se preocupara, pero sus palabras me hablandaron, aunque se lo diga o no, se va entera.
Cuando iva hablar su teléfono sonó, dando entender que tiene un mensaje, lo sacó de su bolsillo su pantalón, aún en sus brazos, leyó el mensaje, mientras que me limpiaba las mejillas por el rastro que dejaron mis lágrimas antes caídas, respiraba lento para tratar de tranquilizarme. Escuché de su parte un suspiro y guardaba su teléfono en su bolsillo anteriormente, beso mi cabeza, levanto mi cabeza de su pecho, el se levanta de la silla.
