Veneno

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Frío.
Irritante.
Ominoso.
Maquiavélico.

Puedo notar el fluido deslizarse por mi lengua. Esa sensación que casi me quita la vida causó uno de mis mayores placeres.

Éxtasis.
Una sensación de placer que crece hasta que llega a un punto álgido en el que sólo puedes pensar en esa sustancia de color indescriptible. Nada es más relevante en ese momento que aquello que causa tu mayor placer, a la par que drena tu vida paulatinamente con cautela.

Lo que empezó como una pequeña manía ha terminado por ser uno de los engranajes fundamentales de mi vida.
Grandioso elixir, ¿cuáles son tus secretos? Sólo quiero seguir para sentir todos y cada uno de los estímulos que puedes ofrecerme.
Ignora impetuosamente todas esas voces que me animan a abandonar esta terrible adicción, ellos sólo ven la superficie de nuestra unión, ese vínculo de aspecto dudoso, pero de una profundidad inmensa y estimulante para mi deleite.

Ya no puedo imaginar un día sin tu sombría presencia, te necesito junto a mí. Sé que a pesar de que hubo un tiempo en el que intentaron separarme, ahora sé que no puedo vivir en tu ausencia, eres una parte de mí. Fui egoísta pretendiendo tu expulsión cuando llevabas toda una vida en mi compañía. Mas todo eso término. Solo quiero probarte. Gustar tu esencia una vez, y otra, y otra hasta caer rendido ante el delirio de tu locura. Quizás haya enloquecido. Quizás todos me vean como un loco. Pero prefiero ser un loco para los demás que vivir en una falsa cordura, limitando mis anhelos y deseos.

Es por eso, que ahora, a pesar de que me matas por dentro y me destruyes a cada tacto, a cada roce, a cada beso...
Ven a mí.
Ven a mí para terminar lo que empecé.
Ven a mí para retomar lo que una vez quise abandonar.
Ven a mí, que seremos uno, y no dos.

Eat a candy when you are going to sleepDonde viven las historias. Descúbrelo ahora