Cada día es una tortura para el mayor, durante estos tres años el solo observar a su alfa de lejos es el peor castigo, no ha vuelto a tener otro accidente ha tomado las pociones y se ha mantenido alejado de Harry, aunque siempre a procurado cuidarlo, no es un trabajo fácil, pues parece que siempre está envuelto en algún problema, como es el caso.
Severus se levanta con cuidado, se siente indignado y herido al ser hechizado por su alfa, todo por defender a los tontos de Remus y Sirius, decide salir de la choza de los gritos y es cuando ve a Lupin transformarse en hombre lobo, olvidando su miedo por la criatura se pone delante de los tres chicos, no puede permitir que sean atacados.
Pero el miedo lo golpea de repente cuando las enormes garras lo golpean haciendo que caigan al piso, no es consciente pero sus feromonas empiezan a salir, ve al lobo acercarse pero Sirius lo aleja, se levanta rápidamente y vuelve a cuidar del trío. Harry puede sentir el aroma a lavanda y jazmín, sabe que vienen de su profesor, son demasiado fuertes, su interior se inquieta, sus feromonas aún son un poco débiles pero las deja salir, estás feromonas son las que todo cachorro utiliza cuando tratan de consolar o tranquilizar a alguien.
Severus siente ese aroma que tanto anhela, sus sentidos se nublan, no sabe que está pasando, cae de rodillas.
- Hermione, ve por ayuda... Ron mira al profesor - dice mientras ve al Omega arrodillado.
Cuando sus amigos asienten corre detrás de Remus y Sirius, está preocupado por el profesor pero confía en sus amigos, así que sigue con su camino.
Severus llora un poco cuando ve al alfa alejarse, Hermione solo lo mira con detenimiento.
- Ron volveré pronto, cuídalo.
- Hermione, no me dejes, que haré con el en mi estado - dice señalando su pierna.
- Solo debes verlo, te prometo volver pronto - dice mientras corre.
- Profesor...
Ron intenta pero Severus tiene su mirada fija en dónde Harry se fue corriendo.
Severus siente esta vez los síntomas del celo, no puede estar de esta forma ante un alumno, como puede se levanta y corre hasta la choza, solo puede escuchar a Weasley gritando que no se aleje, llega a un cuarto y cierra la puerta colocando un hechizo de protección, se siente en el piso y trata de calmarse, no puede entrar en celo en estos momentos, sus alumnos están afuera.
No sabe cuánto tiempo pasa, sus pantalones están húmedos y las lágrimas se han secado hace un tiempo, solo pequeños gimoteos salen de sus labios, escucha unos toques en la puerta y se pone alerta.
- Profesor - la voz de Harry se escucha tras la puerta- ¿Puede abrir?.
Severus no contesta, pero deja caer el hechizo y la puerta se abre, para su sorpresa Harry está solo, el menor se acerca con cautela, no quiere asustar a su profesor, Dumbledore le dió una píldora y tiene que hacer que Severus la tomé.
- Al...Harry - La voz de Severus se escucha quebrada.
Harry se arrodilla junto a Severus y acaricia su cabello, por más que no tenga una buena relación con su profesor debe cuidarlo, sabe que los omegas deben ser tratados con delicadeza, Severus levanta su cabeza y ambos rostros quedan juntos, sin pensar Severus une sus labios con los del alfa, por primera vez en siglos su Omega se siente feliz realmente.
El alfa no sabe cómo reaccionar, el profesor que más lo odia lo está besando, no sabe porque razón comienza a mover sus labios contra los otros, es un beso húmedo y los labios del Omega se sienten suaves y cálidos, cuando el aire comienza a faltar se separan.