Severus abre sus ojos lentamente, es un poco difícil acostumbrarse a la claridad que inunda la habitación, un bostezo sale de sus labios, con ayuda de sus manos trata de apartar cualquier rastro de sueño de sus ojos, mira a su lado esperando encontrar a Harry junto a él, pero esta vacío, frunce su ceño ante eso, no sabe porqué razón su pecho empieza a doler y las lágrimas desean rodar por sus mejillas, aparte de ese malestar también siente dolor en todo su cuerpo, sus huesos se sienten como si fueran a quebrarse en ese mismo momento, siente una picazón en su cuello, lleva su mano hasta el lado izquierdo de este y sisea ante el dolor, se extraña al sentir que algo ha cambiado.
Un espejo aparece frente a el, aparta su cabello y puede observar que su antes liso cuello está adornada con una marca de dientes, los recuerdos empiezan a inundar su mente, y ahora sí no puede detener las lágrimas, esta feliz de estar marcado pero su alfa no estaba con el, trata de calmarse un poco, y se ayuda pensando en todo lo que sucedió desde el momento que Harry lo encontró.
Estaba desesperado por correrse y es cuando escucha un "omega" acompañado de un gruñido , y eso es todo para hacer a Severus correrse, lloriqueando y dejando salir un "alfa" con su voz rota.
Harry se encuentra en shock en esos momentos, acababa de llegar a casa y lo primero que siente es un exquisito olor a lavanda y jazmin inundando toda la casa, se guía con su olfato hasta llegar a la habitación que comparte con su omega y lo que encuentra es la hermosa vista de Severus complaciendose a si mismo; El Omega saca los dedos de su agujero, mira a Harry y le sonríe cansado.
- Alfa, ayúdame... por favor - Su voz se escucha tan débil que hace algo en Harry.
- Severus... -Harry trata de controlarse para no saltar sobre el Omega en ese mismo instante- te ayudaré, ¿donde están tus juguetes?
-No - protesta el Omega- no quiero juguetes, necesito a mi alfa.
Severus se ha sentado, trata de sostenerse con sus manos, pero se siente débil por lo que termina por apoyarse en el respaldo de la cama.
- Severus, no quiero lastimarte, además estas en celo, no estas en tus cinco sentidos.
El pelinegro resopla molesto.
- Mira Potter, no me vengas a decir que no estoy en mis sentidos, se lo que quiero, lo he querido todo este tiempo pero no entiendes mis señales, te quiero a ti muy profundo en mi.
Harry se sienta junto a Severus, lo observa por unos segundos.
- Sev, yo...
Severus frunce su ceño, con rapidez agarra la mano de Harry, deja soltar sus feromonas, mirando al alfa de manera suplicante.
- Alfa... hace tanto calor, todo mi cuerpo arde - se queja, suelta la mano que sostiene al contrario para ocultar su rostro, pues las lágrimas amenzan con salir.
Harry puede oír un sollozo escapar de Severus, su alfa le reprocha por hacer sufrir a su propio Omega.
- Sev, te prometo que lo haremos cuando el celo pase y estés mas consciente.
Severus solo lo puede agarrarlo del brazo y a traerlo hacia él.
-Dime ¿Qué hice mal? - Mira a Harry con su rostro empapado en lágrimas.
El alfa solo podía apreciar la hermosa imagen que tenía delante de él, su Omega con mejillas sonrojadas y gruesas gotas cayendo de sus ojos.
- No has hecho nada malo Sev...- Harry esta intentando de alejar las manos de Severus que tratan de desabotonar su camisa.
- Entonces, ¿Por qué me rechazas? -Acaricia el pecho del Alfa que ahora está al descubierto- ¿No te gusto?
- Por supuesto que si, me encantas Omega, quiero hacerte todo mío, pero quiero que estés en tus sentidos.