Dos años después...
Cuando Harry entra a casa el olor a flores marchitas lo inundan, desde que estaba con sus amigos sintió la angustia de su Omega en el pecho, por lo cual se retiró de inmediato, prometiendo reunirse en otro momento.
Llega hasta el cuarto, en donde el aroma es más intenso, al abrir la puerta su vista se enfoca en el bulto en medio de la cama, sabe que Severus se encuentra debajo de toda esa ropa perteneciente al alfa; no es la primera vez que el Omega hace un nido, lo ha estado haciendo en cada uno de sus celos, pero el último fue alrededor de cuatro meses, aun faltan dos meses para el siguiente , por lo cual es extraño para el alfa ver esta situación, se acerca con cautela y a una distancia prudente del nido lo llama.
- Sev... Amor, ¿puedo entrar en tu nido?
Espera una respuesta pacientemente, ve aparecer la cabeza de su Omega entre toda la ropa, su cara está roja y sus mejillas llenas de lágrimas, ve como asiente dos veces y no espera más, quita sus zapatos y sube a la cama, toma a su Omega en brazos y suelta feromonas tranquilizantes.
- ¿Pudes decirme que sucede? - habla dulcemente, mientras acaricia el largo cabello negro.
- Harry... cre-creo que estoy embarazado.
- Severus...
- últimamente he estado experimentado algunos cambios y ahora me realice varias pruebas, son la mejor marca - dice mientras señala la mesita de noche en donde están seis pruebas.
- Iremos inmediatamente al hospital.
- Tengo miedo - dice mientras sus manos se aferran con fuerza a la camisa del Alfa.- Y si no lo estoy, si las pruebas no han funcionado, no podría soportarlo.
Harry entiende el miedo de Severus, después de su boda han estado intentado concebir un cachorro, desde eso ya ha pasado más del año, el medimago les explicó que sería muy difícil lograrlo debido a todos los fármacos que Severus había ingerido desde edad muy temprana, pero con ayuda de un tratamiento de fertilidad el embarazo podría ser posible en un 30%.
El tratamiento ha sido agotador, primero fueron las pastilla durante cinco meses, pero al no ver resultados pasaron a las inyecciones de gonadotropinas, ambos tratamientos han tenido efectos secundarios, desde vómitos, dolores de cabeza, dermatitis en todo el cuerpo, entre otros efectos, pero no simplemente físicos sino también psicológicos, el hecho de ilusionarse en cada intento y recibir resultados negativos, los comentarios de la gente preguntando cuando tendremos un bebé, debido a esto Severus volvió a recaer en su depresión, teniendo que volver a tomar los antidepresivos.
Harry esta orgulloso de su Omega, porque a pesar de todo el sigue luchando, y en ningún momento a descuidado su trabajo o a su familia, y estos últimos han sido un apoyo fundamental, nunca han dejado solo a Severus, siempre estando para el pero de igual forma dándole su espacio cuando lo necesita.
- Tranquilo Severus, sea cual sea el resultado, lo único importante es que nos tenemos el uno al otro... Te he dejado en claro desde el inicio que soy inmensamente feliz estando solo contigo
- Pero... - Harry lo interrumpe.
- Se que es tu sueño tener un cachorro corriendo por todos lados, y tus sueños son míos también, pero voy a priorizar tu salud y bienestar antes de cualquier sueño, han sido meses agotadores de tratamiento y veo como estos están desgastandote, no quiero que nada malo te pase, no quiero que me dejes - la voz se lo quiebra un poco.
- Prometo que si esto es una falsa alarma dejaré el tratamiento - Severus dice mientras sorbe su nariz.
- Vayamos al hospital, terminemos con esta intriga.
