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Esa noche Severus se acuesta luego de un largo día arreglando el invernadero, ha sido un tiempo desde que no estaba en casa y necesita de mantenimiento, muchas de las plantas las utiliza para diversas pociones, ya que se ha decidió a ser un vendedor independiente tiene que cuidarlas muy bien.

Una vez ha lavado sus dientes y colocado su pijama se mete bajo las mantas, sus ojos se cierran y en unos cuantos minutos está completamente dormido, por un tiempo todo está en calma, su mente totalmente en blanco, cuando de pronto escucha la voz.

"Bien mis queridos seguidores... Este día nos trae noticias, quien ven acá Severus Snape, es un traidor... Un Omega y un espía de la luz"

Severus mira a su alrededor, las caras de desagrado de los mortífagos y puede sentir la fría mano sosteniendo su cara.

No esto no puede ser real, esto no está pasando, es lo único que puede pensar Severus, quiere tratar de despertar pero le es imposible, intenta levantar sus escudos mentales de nuevo y por más que lo intenta no puede, vuelve a mirar de nuevo como los mortífagos hacen lo que quieran con el, y solo puede dejar que sus lágrimas caigan por sus mejillas.

Severus despierta agitado, su corazón late fuertemente, sus manos temblorosas viajan a sus mejillas para sentirlas húmedas debido al llanto.

- Solo es un sueño, el ya está muerto no volverá a dañarnos - Severus trata de calmar a su Omega y así mismo.

Cuando se ha logrado tranquilizar decide empezar su día, intenta olvidar los recuerdos de ese día. Sus actividades diarias ayudan a que su mente esté ocupada, hace oficio en la casa, cuida del invernadero, hace algunas pociones, al momento del almuerzo decide visitar a los Malfoy, luego regresa y pasa la tarde leyendo un libro, la noche cae, antes de acostarse por completo se serciora que sus escudos mentales estén fuerte te cerrados para evitar cualquier recuerdo que se pueda deslizar por su mente.

"Quien diría que el salvador del mundo mágico tendría un Omega tan patético, entiendo porque te rechazó".

Severus solo puede lloriquear, un dolor aplastante sofoca su corazón, Voldemort tiene razon es un Omega tan patético, como podría ser el indicado para Harry, es una desgracia que un tonto Omega como el sea el destinado del alfa de ojos verdes.

Severus puede sentir las manos frías y ásperas viajar por su cuerpo, y una lengua rasposa viajando por su cuello, siente los colmillos y un dolor atravesar.

Por fin abre sus ojos, siente la bilis subir por su garganta, se levanta rápidamente y va hasta el baño para vaciar el contenido que hay en su estómago, cuando termina se deja caer en el frío suelo, su mano tiembla cuando toca su cuello y un suspiro de alivio sale de sus labios al no sentir nada.

Por desgracia las pesadillas continúan apareciendo cada noche, por más que Severus lo intente sus escudos no funcionan, sus ojos marcados por las ojeras son evidencia de la falta de sueño, sabe que puede tomar poción de sueño sin sueño pero no quiere crear una dependencia a ellas.

Durante el día lo único que puede hacer es llenarse de actividades con las cuales puede pasar ocupado todo el día con el fin de no pensar en esos recuerdos desagradables, suficiente tiene con estarlos experimentando cada noche.

Se está arreglando para pasar el sábado junto a los Malfoy, se ha vuelto una costumbre hacer un día de juegos, toma un libro que le prometió a Hermione y entra a la red flu, cuando llega la primera en saludarlo es la alfa.

- Hola Severus - le muestra una sonrisa que cae un poco al verlo.

- Hola Hermione - sonríe.

- ¿Te encuentras bien?.

Mi Pequeño AlphaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora