Dieciseis

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El sol cae en mi cara y empieza a molestarme.

Me remuevo pero los brazos de Joel al rededor de mi cintura me hacen volver a acomodarme, quito sus brazos delicadamente para poder levantarme.

Mala idea, muy mala idea.

Tan pronto como pongo un pie en el suelo un grito deja mi garganta, siento que toda la columna se me va a partir, no puedo mover las piernas sin sentir una punzada en el culo.

Me pongo una sudadera que encuentro en el suelo y trato de caminar apoyándome en la cama y en las cosas hasta la cocina.

Cierro los ojos fuerte cada que doy un paso, pero solo recordar cuantas veces lo hicimos me hace sentir satisfecho.

Trato de no pensar en el dolor mientras pongo a hacer el café, la puerta suena y Richard entra con el saco de su traje en el brazo.

Trato de no reflejar en mi cara que me duele hasta el alma.

El me mira y sonríe, me levanta las cejas mientras se acerca a la cocina para ponerse el delantal que está colgado en la nevera.

-¿Noche ruda?- me habla y mis mejillas se ponen rojas a la velocidad de la luz.

-Un poco.

-Te aconsejaría que cubrieras las marcas de tus brazos, si tu mamá te viera le daría un infarto.

Bajo mi mirada a mis brazos y logró ver cómo hay pequeños morados que dejaron los dedos de Joel...

Flashback

El rizado agarra a Erick y le da la vuelta contra el armario, sujeta sus brazos detrás de su espalda y empieza a embestir su entrada hasta que siente como sube un calambre por su pierna, sus dedos se clavan en los brazos de Erick con tanta fuerza que está seguro que dejará marcas.

El ojiverde rastrilla la madera del armario con los dientes mientras grita alto cada que el pene del mayor toca su próstata.

-Quiero que mañana ni siquiera puedas mover las piernas- el ojiverde gime, se siente pleno, nunca antes había sentido algo tan delicioso.

-Más, m...más- es lo único que puede decir.

El rizado lo levanta del suelo y lo empotra más contra el armario, haciendo que el pecho y la mejilla de Erick golpee contra este.

Aún no suelta sus brazos, y su cadera se mueve con una velocidad aturdidora, las lágrimas de erick bajan por sus mejillas, quiere gritar, quiere que el rizado lo golpee, quiere que lo utilice y lo joda hasta que no le queden ganas de volver a tener su pene metido follándole hasta los intestinos.

-G..golpéame, g..golpéame por favor- logra decir el ojiverde y eso prende a Joel como el demonio, saca su pene y lo agarra del cabello, mira esos ojos verdes que le piden que lo folle tan duro como pueda.

Lo besa, acaricia sus mejillas, aunque no le guste ser brusco, la capacidad que tiene Erick de aguantar y de pedirle más cuando le está dando todo lo sacan de sus casillas.

-quiero que me pegues rico- susurra erick, Joel aprieta su mandíbula, Erick se restriega contra su cuerpo y eso lo hace explotar.

Lo tira a la cama y agarra su cuello, hace presión ahorcándolo un poco asegurándose de que pueda respirar, con la otra mano toma sus piernas y las pone contra su pecho.

Mete su pene y empieza a dar embestidas tan bruscas que el menor siente como le desgarra el culo.

La mano que Joel tiene sosteniendo sus piernas baja a las nalgas del menor y empieza a azotarlas dejándolas rojas, haciendo que el ojiverde gritara de placer cada que sentía como impactaba contra si.

Joel estaba cegado, nunca había sentido tanto placer acomunado en su vida, las manos de Erick tomaban el brazo de Joel empujandolo para que lo ahorcara con más fuerza.

Se sentían desfallecer, ya ninguno resistía más, ambos querían liberarse por tercera vez en la noche.

Joel aceleró aún más y bajo su rostro hasta el del menor para besar sus labios, las manos del ojiverde tomaron los hombros del mayor, hundiendo sus uñas cuando sintió el líquido caliente llenar su agujero, un grito ahogado dejó su garganta y se dejó ir entre su cuerpo y el de Joel, aruñando los hombros del mayor.

Joel cayó a un lado de erick abrazando su cintura, dejaba besitos en sus brazos mientras recuperaba el aliento, erick aún estaba fuera de la capacidad de pronunciar alguna palabra.

El sudor bajaba por su rostro, sentía como poco a poco sus pulmones iban recuperándose, Joel lo miraba, ambos sonrieron y sin darse cuenta cayeron en un profundo sueño....

Fin del flashback.

Erick no pudo borrar la sonrisa que había en su rostro, hasta que sintió como unos labios se posaban en su mejilla.

La mano de Joel se posó en su cadera y le sonrió a Richard quien los miraba mientras cortaba algunos vegetales.

Erick se volteó con mucha dificultad cerrando sus ojitos con fuerza.

-Buenos días mi amor- Joel acarició sus mejillas y Erick cerró los ojitos.

-Buenos días- respondió el ojiverde abrazándose al pecho del mayor.

-Dios ustedes son tan empalagosos- el moreno habló dándole una mordida a un brócoli- Bueno por lo que veo el único vuelto mierda no fue Erick-

El rizado frunció el ceño.

-Tu cuello, tus hombros, tu espalda, tu pecho- dijo el moreno mirándolo con los brazos cruzados- Si los vecinos nos echan Erick nos tiene que dejar quedar en su casa.

Todos rieron juntos mientras hablaban de temas random.

En el pecho de joel se instaló un sentimiento de paz, miraba como Erick y Richard se reían y eso le llenaba el alma, esos dos hombres eran su todo...

♡♡♡

You are all to me//JOERICK Donde viven las historias. Descúbrelo ahora