Uno.

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No voy a decir quien narra los capítulos, ustedes se van a ir dando cuenta.

El sol empieza a molestarme, son los primeros rayitos, levemente abro los ojos, poco a poco me voy desperezando, me acerco a la ventana, en la cual se ve a los pajaritos volar y empezar con su canto mañanero, el aire frío empaña el vidrio, es satisfactorio.

-¿Qué haces cariño? Se te hace tarde para el colegio- Mi mamá me saca del momento, beso su cabecita, le sonrió y me dirijo al baño..

-Me voy mami, te veo al rato- digo mientras salgo de mi casa, me queda un año para acabar mis estudios, tal vez después pueda entrar a la universidad, sueño con ser un gran fotógrafo.

Nunca he tenido novia, pero bueno hay una niña linda en mi clase, tiene ojos verdes, su cabello negro y su gran figura.

Tal vez me gusta solo un poco, pero no está en mis planes tener una relación, obviamente si se llega a dar algo pues creo que estaría bien intentarlo, pero no es que me urja.

Matemáticas a la primera hora es como tener diarrea estando en el cine.

Una clase que detesto con mi alma, por el transcurso de la primera hora todo esta normal, la mitad del salón durmiendo, la otra pensando en quien sabe que, y yo que no se ni que hago.

-Muchachos- la irritable voz del profesor cortés se hace presente.

-Hoy se nos une un nuevo compañero, se llama Joel Pimentel, trátenlo bien- y sin decir más hace una seña para que el joven ahora conocido Joel Pimentel, ingrese al salón.

En el justo instante en el que aquel rizado de piel canela pone un pie en el aula todas mis fuerzas parecieron hacerse humo, sentí el galope de mi corazón correr a mil por segundo, la poca estabilidad que me quedaba se fue al diablo cuando sus ojos cafés intensos se posaron en mis esmeraldas.

Pude ver como abría levemente sus ojos, sus carnosos y rosados labios se entreabrieron, y pude jurar tener un orgasmo en ese mismo lugar, todo pasó muy rápido.

-Joven Colón, ¿Escuchó lo que le acabo de decir?- es absurdo que me pregunte eso cuando el mismo vio como estaba perdido en el chico nuevo.

-Disculpe profesor, ¿qué me decía?- las risitas se hicieron presentes, pero no me podría importar menos.

-Siempre es lo mismo con usted Colón- el profesor soba el puente de si nariz y gira los ojos para luego mirarme- le decía ¿Qué si usted puede encargarse de enseñarle la escuela al joven Pimentel?

-SI!!- dije de inmediato- d- digo eh, está bien puedo hacerme un espacio.

Sus ojos marrones me miraron, una sonrisa se plasmó en sus bonitos labios, mis mejillas deben estar rojísimas, Dios que vergüenza.

-Como sea- dojo el profesor Cortés- joven Pimentel siéntese- se giró nuevamente y volvió a agarrar el libro de álgebra.

Joel me miro por última vez antes de tomar asiento en la tercera fila adelante de mi.

No entiendo el porqué late mi corazón de esta forma, no me había sentido así nunca pero me asusta.

De igual forma, ya tengo un futuro planificado y no voy a arriesgarlo por nada, necesito estar lejos del chico.

mantenerme al margen, será fácil ¿cierto?

Así es, aquí esta el primer capítulo, bueno pasaba a decirles que después de mucho tiempo decidí volver a editar esta historia, me había aburrido porque se había vuelto muy cliché entonces la moví a borradores, pero siento que esto tiene muchas cosas buenas entonces la voy a modificar completamente, disfruten.

Espero que les guste.

You are all to me//JOERICK Donde viven las historias. Descúbrelo ahora