17- Fresas

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Acabo se salir del cuarto de mi hermano, tiene dos días inconsciente y me esta preocupando el hecho de que no despierte, me la he pasado dando vueltas por la zona. Los rumores ya empezaron a correr por todo el refugio, cuentan que Mr .C esta herido y no se que mas, también hablan de que una chica le salvo la vida, pero no estoy muy familiarizada con todo lo que dicen.

Lo que es realmente incomodo es que como todos saben que mi hermano esta en el refugio no puedo entrar a su cuarto de manera convenciona, siempre hay al menos cuatro personas en la puerta queriendo verlo, asi que siempre entro y salgo por la ventana que la Señora Martin ha dejado abierto amablemente.

Mi hermano y los demas lograron rescatar al menos unas veinticinco personas, todas decidieron unirse a la causa porque le conocian de antemano, parece ser que en el tiempo que estuvo fuera no ingresaron a nadie mas al laboratorio. La señora Martin me pidio que cuando todos se recuperen ayude en los combates de cuerpo a cuerpo, ya que le habia comentado que he aprendido mucho de mi hermano.

Entro a la cocina por la puerta trasera, hoy me toca ayudar en la limpieza, es facil para mi ya que me sirve de entrenamiento para mejorar la precision de mi habilidad. Primero quito todo el polvo y sucio unicamente con mi habilidad y luego o hago de manera manual, esto me permite ser mas conciente de aquello que estoy dejando pasar por alto.

-Hola.- dice alguien a mi espalda, me giro y veo a Shara detras de mi.- quiero decirte algo.- tiene una hermosa sonrisa en los labios y yo pauso mi tarea.

-Te escucho.

Desde que dormimos juntas hemos tenido poco tiempo para hablar, ademas de que fue algo vergonzoso para ella, su timidez me conmueve en ocasiones. Shara ira a ambos lado para corroborar que nadie nos esta escuchando.

-Quiero invitarte a una cita.- sus palabras me causaron sorpresa, a pesar de su timidez siempre es ella que toma la iniciativa en este tipo de cosas.

-¿Cuando?- respondo algo nerviosa.

-Esta noche, despues de la cena, me puedes esperar en las escaleras del frente.

-No tengo que ponerme, y dudo que quieras ver a tu cita asi.- digo señalandome a lo que ella sonrie.

-Tranquila, traje algunos vestidos cuando sali de casa, dejare uno en tu recamara.- le sonrio y asiento con la cabeza, a lo que ella da media vuelta y se va.






El dia se me hizo muy largo, entrene un rato con la Señora Martin, ya puedo mantener el vuelo sin esfuerzo por diez minutos, pero ella quiere que llegue hasta la media hora, luego de eso tuve que ayudar a preparar la cena, estaba tan ansiosa que me dieron ganas de servir todo crudo. A la hora de la cena apenas si pude probar bocado. Nunca antes habia tenido una cita y no se como deba de comportarme en una, eso mezclado con que mi hermano esta practicamente en coma me ponen nerviosa.

Cuando subi a mi cuarto entontre un lindo vestido colocado sobre la cama, era sencillo. Tenia la espalda afuera y cuello alto, es algo corto para mi gusto, pero no es revelador, esta hecho de una suave tela la cual reluce de un hermoso azul oscuro y tiene dos pequeños broches dorados a los costados. Me dispongo a bañarme, los cuartos del tercer  piso estan acomodados con una bañera adentro, lo cual no es muy intimo, ya que no hay ninguna pared que la separe del resto de la habitacion. 

Al ponerme el vestido me maravillo ante lo bien que me queda, miro mis pies y me doy cuenta de que solo tengo la tobillera que Aztri me regalo con uno de los colgantes que tenia Meize en sus alas. Un sentimiento de culpa me invade, no se si es correcto sentirme tan emocionada por algo cuando le han pasado tantas cosas malas a la gente que quiero, pero quiero engañarme, quiero sentirme bien por esta noche, necesito que el llanto se dentenga al menos unas horas.

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