-Deja de bromear y dime porqué te pusiste así- le pido a Aztri, la cual tiene una cara de muerte.
-Estoy hablando en serio... o bueno, al menos no eres cien por ciento Grayden.- dice y yo lo único que puedo hacer es reírme.
-Siempre haz sido pésima para las bromas Az- digo sin dejar de reír Al ver que su expresión facial no cambiaba decidí callarme.-Creo que entenderas mejor si me explico- dice en tono suave, como si tuviese miedo de hablar muy alto- En el palacio cada uno de los estudiantes debe portar una perla. La perlarina. La perlarina es muy peculiar, ya que cambia de color dependiendo de las habilidades de quien la sostenga. Si es azul significa que es elemental, si es violeta pues es un Magnof, si es amarillo es un Telquis y verde si es Oculari. Los colores sirven para que los profesores puedan saber la habilidad de un estudiante sin preguntarle directamente.
-Pero se torno de color rojo- digo interrumpiendo su monólogo que parece haber aprendido en alguna clase.
-Sí, ya se. Dejame terminar.- dijo agitando sus dedos en el aire, como si la explicación fuese importante.- No solo influye el color de la perla, sino tambien del metal, el metal puede tornarse de cuatro colores dependiendo la destreza del estudiante. Los colores son bronce que es básico, plateado es avanzado, dorado es experimentado y el color perla unicamente lo tienen los directores, aunque ellos no usan diademas sino anillos. Es mas discreto.
Sus palabras quedan flotando en el aire unos segundos, es como si apesar de todo lo que ha dicho yo no le hubiese entendido.
-Esta descompuesta- digo al final, Az gira la cabeza para mirarme.
- Hay algo más.- dice con algo de timidez.- Si un Grayden la toca la perla se vuelve color gris, y el hierro se torna de color carbon. Indicando así que son...
- Inútiles - interrumpo.
-Diferentes, diría yo. No se rigen por las mismas normas que nosotros quiero decir.- al ver que no respondía agrego.- Pero la perlarina ha reaccionado contigo, a tomado un color y ha apuntado a que eres habilidosa.
-¿Y qué pasa con mis alas entonces?¿Son una ilusión óptica?- No tengo respuesta, así que continúo.- Si soy una Veltro como insinuas no tiene nada de gracia estas cosas.- digo señalando a mis alas con el pulgar.
- Si puedo llevarte al palacio, y uno de mis profesores te ve con la perla...
-¿Para qué? ¿Para que me exhiban como una rareza?- digo algo enojada y me levanto del suelo.- La Grayden de alas enormes que no vuelva pero puede activar piedras encantadas.
- Solo intento ayudar.- dice mientras unas ligeras gotas de agua bailan de manera irregular a su alrededor.- Si hay una pequeña posibilidad de que tú...
-¡No la hay!- Sigo interrumpiendola, no quiero oir estos delirios de Veltros. Respiro hondo para relajarme. Las gotas giraban cada vez mas rápido cerca suyo.- Detente.- digo con voz cansada. La tomo del brazo y la levanto del suelo.- Vamos, hay que llevarte a casa.
Su mirada parece como si le hubiese dicho un insulto, pero no respondio nada, ninguna de las dos dijo una sola palabra hasta que llego el momento de tomar caminos separados.
-Fue un gusto verte de nuevo.- digo sin muchos ánimos.
-Fue un gusto verte Cress- dice y sin más se retira.
Me dedico a caminar hasta mi casa. Está recién entrando la noche así que no hay mucho problema si tomo el camino un poco más largo. Mis pensamientos van y vienen sin disponerse a un tema en concreto ¿Yo una Veltro? Pienso antes de poner un pie dentro de mi vivienda. Nada me gustaría más que ser una pero es imposible, me digo a mí misma antes de entrar a mi cuarto. Me despojo de mi ropa e inmediatamente me pongo algo para dormir, tomo algo de tiempo y me dedico a cepillar mis alas. ¿Y si pudiese vivir en el palacio? Dejo el cepillo a un lado mientras me recuesto en la cama. Siento mis ojos cansados y por primera vez en meses puedo decir que me quede profundamente dormida.
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Cresendia
FantasyTras un experimento fallido los habitantes de Veriom fueron convertidos en criaturas horribles, ahora llamadas Demonts. Creando así tambien pánico en toda la nacion de Valastro. Mientras tanto Cressendia, una joven que no sabe usar sus habilidades...