Cresendia

18- Un libro

Luego de terminar de hablar con mi hermano sali en busca de la Señora Martin para pedirle que deje a Shara cambiarse de cuarto, a lo cual ella dio acceso sin darle mucha importancia, deben de ser las nueve o diez de la mañana, asi que tengo unos treinta minutos antes de empezar mis labores de cocina. 

Subi a mi cuarto pero para mi decepcion Shara ya no estaba ahi, decidi entonces darme un baño y ponerme algo mas casual y menos llamativo. Guardo el elegante vestido en un bahul con el resto de mis cosas. Cuando termino de vestirme, salgo en direccion al cuarto de Shara, toco la puerta y ella me abre.

-Hola.- saludo al verla y ella me deja pasar, hay otra persona en el cuarto que puedo identificar como Emalyn.

-Seguro ya la conocias, ella es Emalyn.- dice Shara y yo lo extiendo la mano a la chica.- Ema, ella es Cressendia.

-Se quien es.- dice la chica en un tono chillon y alegre mientras aprieta mi mano para saludarme.- Todos hablan de ti, una evidente Grayden que puede usar habilidad Telquis.- me sorprendo por sus palabras.

-¿Y como es que saben eso?- pregunta con cautela.

-Te vi salvando la vida de MrC, eso fue asombroso, despues de ver semejante hazaña no pude quedarme callada.- La chica suelta mi mano.

-Pero si yo no...- miro a Shara quien parece algo recluida, ¿Acaso me estoy llevando el credito que lo que ella hizo?- No fui yo quien le salvo la vida, fue ella.- ladeo la cabeza en direccion a Shara.

-Ah no, de ella tambien se habla mucho, un control de sangre preciso y casi milimetrico.- sus expresiones al hablar y su tono de voz logran ponerme nerviosa.

-Disculpa Emalyn, no quiero ser descortes pero necesito hablar con ella. ¿Podrias darnos un minuto?

-Tranquila, igual debo de empezar con mis tareas diarias, esos peces no se van a pescar solos.- me sorprende como alguien puede tener tanta energia en el cuerpo.

-¿Es todo un personaje no?- dice Shara cuando Emalyn abandona la habitacion.- Cuando te acostumbras puede ser muy simpatica.

-Me agrada, aunque me pone nerviosa.

-¿Y como te fue con tu hermano?- de golpe recorde lo que venia a hablar con ella.

-Cierto, yendo por partes hable con el Señora Martin, acepto tu cambio de habitacion, a decir verdad no parecio importarle.- Ella me dedica una  sonrisa.

-Entonces solo tengo que mver mis cosas.- la tomo de la mano para que entienda que no he terminado de hablar.

-Lo otro que vengo a decirte si es mas serio.

Le cuento sobre el plan de buscar el libro, de como en dos dias me ire a la capital y de que regresare en una semana, a medida que voy hablando su rostro pasa del desagrado a la preocupacion. Al concluir de hablar ella se sienta en la cama y asiente con la cabeza.

-Entonces no me mudare contigo aun.- me siento al lado de ella.

-¿Por que no?

-Estaria sola los dias que estes fuera.- explica.- prefiero cambiar de cuarto cuando vuelvas ¿Esta bien?- asiento con la cabeza. 

Comprendo su punto de vista, asi que no planeo insistirle.

Estos utltimos dias han sido muy intensos, entre las tareas que me correspondian, los entrenamientos de sincronizacion con Ksur y las largas charlas con mi hermano para detallar cada parte del plan;  siempre terminaba con ganas de dormir. Ahora que ya no estamos en el refugio estoy un poco mas relajada.

Ksur y yo estamos cabalgando en direccion a la capital, llegamos a la conclusion de que para poder pasar desapercibidos debiamos de hacer algo con mis alas, asi que mi hermano las encogio. El hechizo no durara mas de veinticuatro horas, asi que tuvimos que ingeniernosla para enseñarme a cabalgar el dia previo de nuestra salida del refugio.