9- Cariño y una pluma

32 7 2
                                    

Christopher

Duele tener que dejar a mi monstruito de nuevo en las garras de esos señores, sobre todo a manos Hilda la cual es una víbora que solo espera el momento oportuno para atacar, pero no tengo de otra, no tengo un plan para sacarla de casa sin que sospechen o sin que la busquen de forma frenética, además no tendría un lugar estable para nosotros. Irónicamente esta en el lugar mas seguro por el momento. Por supuesto que voy a vigilarla de cerca, es mi hermana y tengo que cuidarla después de todo, pero si me acerco mucho podrían volver a capturarme.

Llego a la casa abandona en la cual estamos viviendo yo y Ksur, es una viviendo temporal sólo para ocultarnos de los AO. Si nos encuentran estamos acabados. Ksur es uno de mis mejores  aliados, es mi mano derecha en casi todo y mi mejor amigo, lo conocí cuando me encerraron en ese infierno, del cual salimos de puro milagro. Ese lugar el cual llaman Bohine, es una verdadera pesadilla que no se lo deseo a nadie. Un lugar de experimentación maldita. Una tortura.

Subo las escalaras con dirección a mi cuarto cuando la voz gruesa de Ksur me detuvo.

-¿Fuiste a verla verdad?- este tipo tiene habilidades que me ponen los nervios de punta. Su voz, y astucia para deducir cosas, me espanta.

-Sabes que no me iba a resistir.-digo permaneciendo aún de espaldas a él.

-Esa simple acción puede mandar todo a la mierda Christopher y lo sabes.- Lo miro por encima del hombro y le dedico mi mejor sonrisa con aire de orgullo.

-Es mi hermana, se para lo que da y para lo que no. Además estaba en el distrito comercial, a kilómetros de donde nos están buscarndo.

-Pueden tenerla vigilada. Lo sabes.- Me dejo caer de hombros. Tiene razon, lo se.

No concluyo la conversación y me dispongo a terminar de subir las escaleras, entro en mi recamara, cierro la puerta tras de mí mientras me dejo caer encima de la cama. Puede que sepa actuar como un líder pero no soy uno, soy muy malo dirigiendo a las personas he intentando dar ordenes. Lo bueno es que tengo una fachada, lo que me ayuda bastante. Saco un libro debajo de la cama "La comedia de lo fragil" es un libro muy interesante, mi hermana lo leía todo el tiempo. Abro el libro, saco la gran pluma marrón con destellos dorados de entre sus hojas.

-Mi cariño hacia ti es lo único que me mantuvo con vida hermanita- mi mirada esta fija en la pluma mientras está se mueve entre mis dedos.

Es verdad, he extrañado mucho a Cressi, juré a mamá que yo la protegería por sobre todo, y todos. Un juramento que cumpliré. Aun no recuerdo mucho sobre mamá, por mucho que me esfuerce solo recuerdo leves destellos de sucesos sin conexión, y a veces sueño con ella en alguna ocasión, pero nunca un recuerdo que dure más de dos minutos.

Pongo la pluma de regreso en el libro y me dispongo a ver el mapa de Valastro que tengo colgado de una pared.  Es bastante grande, lo suficiente como para darme una visión general del todo el terreno.

Últimamente nos hemos estancado en una parte de plan. Así que paso muchas horas mirando el mapa para poder encontrar una respuesta. Al quedarme estancado solo lo miro por horas para ver si así aflora mi creatividad, en ocasiones funciona, mas la mayoría del tiempo solo doy vueltas en círculos sobre las mismas ideas tontas.

Luego de unos minutos entran Ksur acompañado de Gule, una de las chicas que conforman nuestra rebelión, con lo que parece ser un plano debajo del hombro.

-Creemos haber resuelto la parte de disminuir las filas de los Agentes de Orden sin tener que matarlos a todo.- habla Gule emocionada.

Esta es la parte en la cual damos vueltas en circulos. No quiero tener que matar AO, ya que si todo sale bien y podemos instituir un nuevo gobierno, no tener mucha fuerza militar nos dejaría vulnerables a un ataque de otra nación enemiga.

CresendiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora