Revelación, escape

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Nunca juegues con el fuego si no deseas ser quemado.
Todo en ésta vida tiene un cobro, nada es gratis.
Cada acción tiene su respectiva reacción.

...



He allí se encontraba aquél carro deportivo sobre la autopista a máxima velocidad teniendo dentro de el a un muy enojado peli rosa al volante.
Sukuna quien se encontraba masticando caramelos de menta para no explotar su molestia rogaba por llegar cuanto antes a la mansión de los Zenin.

Malditos.. Malditos, los voy a matar.
¡Apúrate, mierda!
Soltó con molestia apretando con más fuerza el volante mientras se acercaba cada vez más a su destino.

No obstante a varios kilómetros fuera de la zona en la mansión de Ryomen dentro de aquél chico y oscuro cuarto se encontraba un pequeño azabache sin habla alguna mirando a una sola dirección, la pared enfrente suyo intentando encontrar algún interruptor.
Palpo con cuidado por toda la extensión de la zona dando por fin con este, lo prendió y giró lentamente su cabeza para poder chequear a su alrededor.

Qué mierda...
Al poder ver con claridad el contenido de la habitación quedó helado. Se acercó lentamente al otro extremo del cuarto y con una de sus manos tocó aquellas fotos pegadas por toda la pared de lo que parecía ser toda la la vida de Fushiguro.
Caminó hasta sus fotografías de bebé, encontró sus primeros pasos y su primera salida de dientes. Siguió sus pasos un poco más topando se con su yo de la infancia, comiendo helado, sonriendo e incluso varias con Sukuna mismo de la mano. Al seguir y ya adentrarse en la adolescencia encontró fotos de cuando intentaba sobrevivir en la calle e incluso el cómo estudiaba en aquellas instituciones de mierda donde le golpeaban sólo por ser un Omega que quería tener una profesión.

Vaya.. Éste tipo es un tremendo psicópata, ¿Por qué todo ser vivo a mi alrededor lo es?, Tsk.
Habló para seguido soltar un pausado suspiro melancólico.
Jaja.. A medida que pasan estas malditas fotos se ve como mi vida se iba jodiendo y mi felicidad esfumando se cada vez más y más.
Dijo mientras acariciaba una de sus fotos graduado en la universidad.
Debo salir de esta mierda y evitar la masacre que se avecina.
Dicho así fue rápidamente hacia la única puerta de salida y entrada del lugar para luego pegar una de sus orejas a ésta buscando señales de vida pero no escuchó ningún paso.
Excelente, ahora necesito..
Su vista se fue directamente hacia aquél conducto de ventilación.
Bingo.
Tomó una de las sillas de la habitación y la puso bajo la ventilación, se paró con firmeza en esta y con ambos brazos jaló con fuerza una y otra vez hasta poder sacar la tapa y subir con cuidado.

Todo estaba oscuro, no sabía a dónde dirigirse y eso le molestaba, mordió su labio inferior y empezó a idear algún plan extra sin ninguna idea dada pero el leve sonido de un par de voces le hizo sacar del trance.
Se apresuró rápida pero sigilosamente al lugar hasta encontrar una rendija que dejaba a ver varios paneles de luz.
Mierda.
Se puso de espalda al suelo y con toda la fuerza que pudo pateó repetidas veces este haciendo que los tornillos se aflojen y pueda salir de golpe cayendo al piso.
Un golpe en seco fue lo único que se pudo escuchar, pero Fushiguro quien se encontraba sobando su cabeza sintió como una daga le era puesta en el pecho y se alertó.
Lo que me faltaba.
Levantó un poco su cabeza topando se con un hombre armado "Seguro es el guardia".

Lo siento por esto Omega, pero tenemos órdenes explícitas de no dejarte salir de aquí o lo único que saldrá serán nuestras cabezas rodando.
Habló mientras con la mano sin puñal tomaba el brazo del azabache.

Pues da la casualidad que a mí me vale mierda.
Fushiguro quien tomó con una de sus manos un puño de tierra le tiró esta a la cara y con una de sus piernas le tumbó en un giro aprovechando que éste perdió la estabilidad.
El pelinegro tomó el puñal con una mano y se la llevó a los bolsillos mientras con un pie piso fuertemente la cara del ajeno recibiendo un quejido de respuesta.
Vivir en la calle tiene sus beneficios, já.
Ahora..
El de ojos azules se agachó y con una mano empezó a palpar los bolsillos de este dando por fin con su objetivo, las llaves de la camioneta.

Sukuna.. Allá voy.
Espetó mientras se dirigía al estacionamiento.

No obstante al otro lado de la ciudad se encontraba un hombre de cabellos rosa saliendo de su coche en pleno parqueadero de la residencia Zenin.
Hoy un clan entero muere ante mis manos.
Dicho así tomó un habano y con su mano sacó de su bolsillo un jesquero prendiendo éste.
Dió una fuerte calada, guardó su encendedor y con ambas manos sacó del coche varias armas, especialmente una Katana envainada.
Un fuerte brillo rojo sangre estaba en sus ojos, era hora.
Todo esto es por nuestro futuro, Cariño.
Dicho así desenvaino su espada y se adentró a las paredes Zenin.










Joder, actualicé.
Actualicé debido por mi cumpleaños.
Bien, gracias por leer, gracias por esperar.
El próximo capítulo lo montare en ésta semana.
¿Qué tal les pareció?
¿Cómo andan?
¿Qué creen que pase?
Nos vemos, les quiero.

Eres mío || SukufushiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora