Celo

9.5K 647 190
                                    

No juzgues a un libro por su portada, cualquier persona te puede decir misa, cuando el verdadero infierno está dentro suyo.

- ∆ Гидра-∆⠀ ⠀






El choque de feromonas en lo más profundo de aquella habitación era abrumadora para cualquiera que se atreva a posar un sólo pie a metros de distancia.
Dentro de ella el fuerte sonido de aquellos melodiosos gemidos provenientes de lo más profundo de la garganta del de cabellos negros inundaba el lugar por completo.
Megumi quien apretaba fuertemente sus piernas negándole paso a Sukuna entre ellas mientras este jugaba con descaro con aquél pobre e indefenso Omega siendo sometido ante su celo, tomó fuertemente una pierna con cada mano y las abrió como si de dos palillos chinos se tratase. Agarró y de un tirón sacó aquella tela que a su propósito le estaba estorbando y sin preparación alguna debido al celo metió su extensión sin pensar dos veces dentro del más chico. Estocada tras estocada era dada sin consentimiento sobre el dolor ajeno importandole poco el sentir de Fushiguro quien se encontraba retorciéndose del dolor.

Hah.. Este culo tuyo es asombroso, de seguro eres una maldita puta.
Hablaba entre estocadas mientras el sudor en sus cuerpos era derramado por toda la cama.

P-para por favor..
Pedía entre súplicas con los ojos desbordando lágrimas por montón.

¿Qué?, ¿Acaso eres un jodido virgen?
Megumi sólo desvió su mirada nervioso evitando el contacto alguno dándole respuesta automática a Sukuna ganadose una fuerte carcajada quien volvió a hablar.
Eres una maldita puta, pero ahora eres mí puta.
Tomó de las manos a Megumi y empezó a aumentar la rapidez dando fuertes y malintencionadas penetraciones haciendo que el de ojos azules empiece a llorar nuevamente.

¡NO!
Dicho esto despertó de golpe de aquella horrible pesadilla topando se con la preocupada cara de Sukuna llena de ojeras mientras dormía.
Su pecho subía y bajaba sin descanso alguno, el sudor en sus manos se intensificaba y su cabeza soltaba fuertes punzadas.
Ya algo cansado posó una mano sobre su frente notando que estaba fresca y un poco húmeda, la masajeo un poco para seguido bajar chocando con la mano de Sukuna.
¿Qué..? En aquella mano de uñas negras se podía ver un pequeño pañuelo húmedo frío, volvió a tocar su frente y unió cables.
No es posible.. ¿Él lo hizo?
Se preguntaba una y otra vez mientras observaba el rostro ajeno sin darse cuenta que a medida que más lo veía más se acercaba hasta quedar a escasos milímetros de sus labios.

Mhm.. Gracias.
Dejó un pequeño beso en su mejilla por todo lo que hizo por él pero al verle mejor su rostro de golpe el recuerdo de ese mal sueño lo volvió a alterar haciendo que Sukuna se despertara.
¡DÉJAME!, ¡ALÉJATE DE MÍ!
Gritaba con todas sus fuerzas haciendo que aquél peli rosa se sacara de onda.
Fushiguro temblaba y eso no le agradaba.

Fushiguro, Cálmate por favor.. Sólo soy yo no te haré nada malo.
Dicho así sólo se ganó una cachetada en respuesta por parte del pelinegro.
Sukuna meditó un poco, quería saber qué hizo mal pero primero debía calmar a su pequeño Omega.
Suspiró con pesadez y envolvió al más chico en un cálido y reconfortante abrazo ganadose todo tipo de golpes sin devolverle nada esperando hasta que por fin se calmara.
Ya cuando estaba tranquilo Megumi aún con las manos tiritando correspondió al abrazo.
Aquí estoy.. No te haré nada.
Así que dime, ¿Qué pasó, Pastelito?
Apenas recuerdo que caí rendido hace un momento y al otro ya estaba recibiendo golpes por todas partes.
Decía mientras con una mano acariciaba la melena ajena con sumo cuidado.

Yo.. Sólo tuve una pesadilla.
Dijo con la mirada gacha mientras una que otra lágrima salía de sus ojos.
Sukuna lo alejó un poco y besó las zonas con lágrimas para seguido dejar un pequeño besito en su nariz.
Tú.. ¿Estuviste conmigo este tiempo?, ¿Cuánto llevo en cama?, ¿Qué día es hoy?

Ya pasó, yo estoy acá.
Prometo protegerte de todos, con mi propia vida si es necesario.
Sobre ello.. Me quedé contigo todo este tiempo, no podía dejar que cualquier persona posara su sucia mano sobre mi Omega, duraste alrededor de tres días y medio dormido, a veces despertabas por fuertes pesadillas pero volvías a dormir al rato, te dió fiebre alta debido al celo pero menos mal ya pasó..
Sonrío enseñando aquella bella sonrisa suya haciendo que el interior de Fushiguro algo se moviera bruscamente.
Megumi se dió cuenta, con una mano tocó su corazón y apretó levemente la tela de su camisa mientras una pequeña sonrisa se dibujaba en su rostro.
No se propasó pese estaba en mi celo..

"Debes ir a la reunión de hoy, debemos hablar sobre tu trabajo Fu..shi.. guro"
De repente la voz de Naoya se interpuso sobre aquél cálido momento.
Mierda, es hoy.
Megumi se alejó rápidamente del cuerpo de Sukuna y se levantó con dificultad de aquella cama confundiendo un poco a aquél Alfa.

¿Megumi?, Aún andas débil ven a la cama por favor.
Decía con la mirada preocupada Sukuna mientras se empezaba a levantar de aquella cama.

N-no.. Ya me siento muy bien, tú quédate aquí, ¿Sí?
Yo debo ir a hacer algo pero prometo volver.
Y así un muy nervioso pelinegro salió de aquella habitación como si de un relámpago se tratara hasta llegar a la suya dejando a un muy confundido Alfa, cerró rápidamente la puerta y se deslizó al piso lentamente.
Maldita sea, casi caigo..
Dijo con las mejillas fuertemente sonrojadas mientras abrazaba sus piernas con cuidado.

...

Hoy toca doble cap así que avancen al próximo.

Eres mío || SukufushiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora