Death Bound. Hanako waits for a slaughter

Planta B2 (parte 3)

- El siguiente testigo, ¿Puede presentarse?

- Sii~ Finalmente es mi turno.

La figura del pelirrosa apareció entre el humo y la oscuridad.

- Sabía que todos era egoístas, pero por favor tengan consideración. ¿Verdad, Nene?

- Mitsuba Sousuke, ¿testificarás a favor de este individuo?

- ¡Sí, reverendo! Puedo hablar sobre todas las cosas que me gustan y me disgustan de ella- Dijo en un tono sombrío.

- Entonces comencemos- Dio dos golpes de martillo.

- Um, bueno, Nene es muy linda y su voz es muy dulce. ¡Como si fuera una sirena! Además, ella y yo tenemos casi la misma edad- Él acercó su rostro al de ella. – Y también me gusta que ella tenga claro lo que quiere y cómo obtenerlo. Es por eso que pensé que debía encontrarla tan pronto como fuera posible. ¿Ves? ¡Por eso sabía todo sobre ti!- Dio un giro sobre sí mismo. – Pero Nene, eres un poco terca. No quisiste escuchar lo que te decía.

Sus intensos ojos la miraban fijamente, como si tratase de hipnotizarla. Ella retrocedió dos pasos.

- Intenté gustarte, tomé muchos enfoques diferentes... Todo por ti... Aunque al final todo fue en vano. Incluso aunque no me aceptaste, esperé fielmente a que me dijeras que "sí". Y después de todo eso... ¡EL CUCHILLO LOCO ME ATACÓ Y ME DEJARON SOLO! Entonces me di cuenta de la gran diferencia entre Nene y yo. Quería a Nene y lo hice todo por ella, todo. Sin embargo, ¡TODO LO HICISTE PARA TI MISMA! ¡¡Qué horrible!! ¡¡Horrible!! ¡Tú dulce y suave susurro buscando compañía por tu propio beneficio! ¡Eres egoísta y solo te fijas en ti misma!- Agitó su cabeza en desesperación. – ¡Y TERCA! ¡Tan terca! ¡¡No logro entender por qué tenía que ser cuchillo loco!! Eso definitivamente también es por ti misma. ¡¡Tú ignoras la felicidad de los demás!! Y eso me hizo pensar, ¿No es eso ser un monstruo? Atraes a las personas con tu belleza y luego los desechas como basura. ¡Eres un monstruo! ¡La peor definición de sirena! ¡Que por favor la sentencie a una fosa con picos!

Sus pies ya no tocaban el suelo. Estaba viendo el piso arriba y el techo abajo. Acababan de colgarla de cabeza sobre una placa metálica llena de pinchos. Si caía ahí, moriría atravesada por decenas de agujas.

Un escalofrío pasó por su espalda. No se atreverían, no se atreverían, trataba de convencerse.

- ¡Ella finalmente caerá y seré muy feliz!- La miró. – ¿Estás enojada? L-lo siento, pero esto es tu culpa.

Ella no respondió. Estaba más ocupada en mantener la calma.

- Di algo... ¡¡NO ME IGNORES!!

- Es suficiente.

El hombre chasqueó los dedos y Mitsuba desapareció. Su cuadro se partió en dos y su rostro en él retratado se desfiguró.

- Eres un monstruo formidable.

- N-no soy un monstruo- Contestó una vez recuperó la estabilidad en el suelo.

- Ahora, el siguiente testigo. Por favor, adelante.

Kou apareció nuevamente. No perdía esa sonrisa escalofriante.

- Ah, ¿Finalmente debo dar mi testimonio? ¿Te sientes aliviada de verme llegar?

Ojalá Nene hubiese tenido el valor de negar.

- Minamoto Kou, ¿Deseas hablar por este individuo?

- Por supuesto reverendo. Nadie más puede dar un mejor testimonio de ella después de todo. Soy el más indicado para describir su atractivo. Oye, Nene, sabías que no lo malinterpretaría, ¿Verdad?

- Por favor, comienza.

- Los anteriores testimonios fueron realmente ridículos. La única cosa clara es que ninguno de esos dos sabe nada de Nene después de todo- Levantó ambos brazos mostrando decepción. – Comencemos. Cuando Yahiro Nene llegó a mi consultorio, yo buscaba los ojos ideales: Ojos ue estuvieran vivos y congelados eternamente en muerte. Por supuesto, verdaderos ojos muertos estaban bien. Pero siempre se volvían aburridos. Los ojos humanos normales cambian fácilmente dependiendo de sus emociones y cambios de ánimo. La desesperación, la desilusión... Bueno, supongo que era inevitable dada mi profesión. Hasta esa vez... Cuando me asignaron como su doctor. Solo recordar ese momento me trae alegría. Nadie más tenía ojos tan hermosos como los de ella, ojos que lograron fascinarme. Y mientras actuaba como su terapeuta, me di cuenta de que ella era la única con esos ojos. Así que anhelaba que esos ojos vivos estuvieran atrapados en la muerte por siempre. Después de todo, su alma es inequívocamente especial: ¡¡Su alma es la de un monstruo que no puede ser salvado nunca!! Y es por eso que su alma consume a los otros sin piedad, sin remordimientos, un alma que nunca está satisfecha, ¡Que roba todo lo que puede!

¿Acaso esas palabras eran reales? ¿Cuánto se había esforzado? ¿Cuántas recompensas había obtenido? ¿Cuánto había soportado? ¿Realmente robar sus vidas era la solución que ella necesitaba?

Todas sus preguntas tenían respuestas injustas. Nada le parecía que le favoreciese y ese era el motivo por el que nunca estaría satisfecha.

- Ah~ que hermosos ojos, ¿puedo mirarlos un poco más? Estabas actuando extraña antes. ¿Acaso ya no sientes culpa por lo que hiciste? ¿Ya lo volviste a olvidar? ¿O realmente te da igual? No importa, porque ahora vuelves a tener estos ojos.

Kou sostuvo un mechón de su cabello. – Hey... Todo estará bien si estoy contigo. ¿Por qué no vienes conmigo?

- ¡¡MINAMOTO KOU!!- Severo. Su rostro no expresaba compasión. – ¿Ese es su testimonio?

- Puedo dar más detalles de ella, es tan estupenda.

- No es necesario. Ya escuché suficiente. Su testimonio estaba bien coordinado. Puedes retirarte.

- Todo está bien, Nene. Tú me escuchaste, ¿Cierto? Dije que nunca tendrás su alma.

El miedo recorrió su cuerpo. Cuando se giró, Minamoto Kou ya no estaba ahí.

- Yashiro Nene, su sentencia está determinada. También has escuchado a cada uno de ellos. El de Kou era especial, es quien conoce tu verdadera naturaleza. Kou era quien te estaba buscando más que cualquier otro en este edificio. Kou era verdadero y nunca estaba mal. Sin duda, fue cautivado por ti, monstruo.

- ¡Nada de esto es mi culpa! ¡Él está siendo egoísta!

- Sousuke dijo lo mismo en su testimonio: la manera con la que rechazas todo sin intereses. Y también está Yako... pobre alma. Dan a entender que la persona egoísta eres tú, Yashiro Nene.

- ...

- No eres capaz de refutar nada de lo que dijeron contra ti. Ahora, ¡Serás eliminado, monstruo! ¡Debes ser quemada en la hoguera!