Death Bound. Hanako waits for a slaughter

Planta B1 (parte 2)

 - El chico que me gusta se le declaró a Aoi-chan

- Ya es la 12ª vez que pasa

- ¡Finalmente tengo un novio! Su nombre es Teru Minamoto

- Pero él me dejó para salir con Aoi-chan.

- Aoi-chan lo conquistó para que yo esté sola.

- Aoi-chan era novia de Akane-kun

- Aoi-chan es novia de Teru

- Aoi-chan tiene dos novios ahora

- Aoi-chan es muy mala amiga

- NO LO PERMITIRÉ

- Aoi-chan no me volverá a molestar nunca.

Hanako cerró el bloc con un simple movimiento, demasiado abstraído en sus pensamientos para hacerlo agresivamente y demasiado perturbado para hacerlo lento. Si bien no había entendido nada de lo que ponía, los feos dibujos eran suficiente para entender lo que quería contar.

Solo el sonido de una puerta desbloqueándose logró sacarlo de sus pensamientos.

Se puso en pie con cuidado, dejando el cuaderno atrás. No necesitaba volver a verlo ni tampoco le apetecía, así que lo abandonó en el suelo mientras se acercaba a uno de los muros cubiertos de enredaderas, por el cual se había abierto un camino. Al otro lado, estaba Yashiro sentada en el suelo, mirando los cuerpos de sus dos amigos mientras reía desquiciadamente.

Cuando Hanako se acercó un poco más, notó que también estaba llorando.

- Yashiro.- Parecía que no lo había escuchado, pero él estaba seguro de que recibía su plena atención. – Yashiro, ¿Fuiste tú la que hizo esto?

En respuesta recibió una fuerte risa mezclada con un sollozo ahogado.

- ¿Realmente los mataste?

- Lo odio... Lo odio, lo odio, ¡lo odio!, ¡LO ODIO!...

La risa se silenció, dando paso a una serie de gruñidos de enojo y angustia. Ella tiró de sus cabellos con fuerza, como si pretendiera arrancarlos.

- Aoi-chan era una zorra. Siempre estuvo con Akane-kun, pero se paseaba por ahí presumiendo de sus piernas delgadas y cara bonita. Conquistó a todos los chicos de la escuela solo por diversión. Pensé que era amable y quería ser mi amiga, pero ella lo pasó tan bien humillándome. ¡Es frustrante!

Sus gritos provocaron un eco desagradable, que fue lo único que rompió el tenso silencio en el que acabaron.

- ¿Ahora me odias, Hanako-kun? Odias las mentiras, ¿no? Entonces como te he mentido debes odiarme... Ahaha... Eso también lo odio... ¿Por qué me tuve que enamorar de ti en una situación como esta? Debo parecerte extraña, pensar en amor cuando se supone que trato de sobrevivir y, no solo eso, sino que me enamoré de un asesino...

- No te hagas la inocente, también eres una asesina.

- ¡Cállate, cállate, CÁLLATE!

Sin haberlo notado antes, Yashiro tenía unas tijeras de poda escondidas y le atacó con ellas. Fue un claro intento querer apuñalarlo. Afortunadamente, Hanako estaba acostumbrado al combate y pudo evitarlo con mediana facilidad.

- ¡No voy a volver a ser abandonada! ¡No me van a volver a detener de amar! ¡Incluso si eres tú el que se niega!

Sus intentos de ataque no se detienen, pero son torpes y abiertos, demostrando que jamás antes había aprendido a pelear. Sin embargo, al ser controlados por la ira, eran erráticos e impulsivos, algo difíciles de predecir.

No le quedó otra que contraatacar. Con su cuchillo logró hacerle un pequeño corte en el brazo y ella, como no estaba acostumbrada al dolor, soltó fácilmente su postura ofensiva en favor de presionar la herida e intentar detener el escozor.

Hanako aprovechó su guardia baja y la inmovilizó contra el suelo, tirando lejos ambas armas en el proceso.

- ¡Detente ya, Yashiro! ¡¿Qué sentido tiene para ti el amor si no lo recibes de vuelta?!

- ¡Ya he aceptado que nadie me va a amar nunca, así que ¿qué importa?! ¡Haré lo que quiera como quiera con quien quiera y si no me acepta tendré que usar malas estrategias!

- ¡¿Y quién dice que no te amo?!

Yashiro detuvo cualquier forcejeo. Estaba completamente paralizada, repitiendo sus palabras mentalmente hasta que formaron un significado.

- ¿Q-qué? Pero yo te mentí... y tú...

- Detesto las mentiras. Me molesta que me hayas mentido, pero no te odio. Al final, ambos somos pecadores sin perdón.- Suspiró impaciente, soltando el agarre que tenía contra la chica al ver que se había calmado y acarició su cabello con desespero. – No sé qué tipo de significado tiene para ti el amor y si será lo mismo para mí, pero sé que no quiero que mueras. No quiero que sigas por este camino. Deberías vivir una vida normal como una chica normal, no estar aquí entre asesinos y muerte.

Yashiro volvió a hacer un movimiento brusco. Hanako se preparó para volver a la defensiva, pero se detuvo cuando sintió unos brazos en su cuello.

Yashiro le estaba abrazando.

- Pero yo también soy una asesina. No quería aceptarlo, pero tú lo dijiste. Aunque lo tenían merecido, yo lo hice mal. Tampoco tengo perdón. Y prefiero huir para siempre a estar lejos de ti. Eso es para mí el amor.