ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ ᴅɪᴇᴄɪsᴇ́ɪs

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Después del susto que le metí a mi hermano, procedimos a convivir un poco

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Después del susto que le metí a mi hermano, procedimos a convivir un poco. Aunque ellos se dedicaron a jugar fuercitas y a otras cosas de hombres, y nosotras pues a platicar mientras que bebían un poco de hidromiel, tequila, aguamiel y mezcal. Bueno, ellas porque Angrboda y yo no pudimos.
-¡Quetzaly.... no puedo creer que te casaras! -dijo Maya mientras lloraba.

-Mayahuel deja de lado tus gustos amorosos y compórtate como se debe -dijo Chicomecóatl al meterle un golpe en la cabeza.

-Es que no puedo creer que tenga una familia, yo que creí que tenía una oportunidad contigo -dijo al verme.

-Es que no puedo creer que tenga una familia, yo que creí que tenía una oportunidad contigo -dijo al verme

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-Maya yo solo te veía como una hermana. Sabes bien que me gustan los dioses hombres -dije sonrojada. Pero en ese momento Chicomecóatl se me acerco con una sonrisa muy pervertida.
-Lo que pasa es que te gusta que les cuelgue algo entre las piernas ¿cierto?

-¡Ah!, ¿Qué?

-¡Pf....!, se pone bueno -dijo Freyja al escupir el trago de pulque que bebía.

-No te gustan las cuevas porque te gustan los pitones

-¡Chicomecóatl! -grite apenada.

-¿Qué? -dijo al darme unas palmaditas en la espalda. Honestamente ya andaba un poco pasada de copas. -¿O no vas a negar que te gusta el pitón de tu esposo?

-¡Suficiente! -grite para cubrir su boca con mi mano.

-Yo... yo... -dijo Mayahuel- ¡Te voy a matar Chicomecóatl!

-Y ahí vamos de nuevo -dijo Chalchiuhtlicue al dejar su tarro en la mesa.

Después de eso, nosotras terminamos por ser lanzadas por los aires por culpa de Mayahuel. Ya que, de tan enojada que estaba con Chicomecóatl a todos nos termino mandando lejos por culpa del quiote que formo después de que apareciera una enorme penca de maguey.

Como Angrboda estaba cerca de mí, pude hacer que cayéramos lentamente con los vientos que maneje. Honestamente Mayahuel nos mando unos cuantos kilómetros de donde estábamos, así que le propuse que regresáramos flotando, pero ella negó.
-¿Pasa algo Angy? -pregunté al notarla un poco mas rara de lo normal.

La emplumada amada del dios del trueno (Thor X Quetzalcóatl)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora