Lo Prometo [Robert Downey Jr]

Mi Historia

-Hija te prometo que pronto regresaremos...

Esas fueron las ultimas palabras que escuche decir de mis padres después de que me dejarón en aquella casa-hogar a los 6 años, sin explicaciones ni nada, solo me dejaron.

Mi madre Karen Rodríguez trabajaba en una pequeña fabrica ella se dedicaba a hacer la limpieza y hacer pequeños mandados que a veces los empleados le pedía, no tenia un muy buen sueldo pero era el suficiente como para complacerse en sus caprichos y en los de mi padre y mios.

Mi padre Christopher Redmond era asistente del jéfe de una gran empresa, tenia un muy buen saldo justo el necesario para tratarnos a mi madre y a mi como unas reinas.

Cuando cumplí los 4 años nos fuimos a vivir a Los Angeles, California, Estados Unidos, ya que mi padre es de esa nacionalidad y mi madre es de nacionalidad Mexicana. Nos mudamos allá para ganar mas dinero ya que a esa edad me detectaron Miocardiopatía, tal vez te preguntes ¿qué rayos es eso?. La Miocardiopatía es una enfermedad del corazón, no es muy común como otras enfermedades, esta te causa gran agotamiento y que te enfermes seguidamente de la gripe, las personas que padecen de esta enfermedad no logran curarse, pero hay un pequeño porcentaje de las personas que si. El tratamiento era bastante caro y yo a esa corta edad sufría por una terrible enfermedad como esa, mis padres no podían quedarse de brazos cruzados y ver como su pequeña hija enfermaba cada vez mas. Un día mi tía Helen les hablo sobre una casa-hogar, que se encargaba de los niños con enfermedades.

Al cumplir los 6 años mis padres me llevaron a aquella casa-hogar, y sin darme explicación alguna del por que solo me hicieron una promesa que nunca cumplieron. En ese lugar había niños de una edad mas o menos de entre 4 a 12 años, muchos de ellos jugaban en el gran jardín donde se podía apreciar el hermoso atardecer y otros se la pasaban en sus cuartos encerrados por que su enfermedad no los dejaba salir.

La casa-hogar consistía en ser "apadrinado", (o adoptado), cada mes de Abril llegaba una cierta cantidad de personas y escogían a los niños de quienes se llevaran a casa con ellos para curarles de su enfermedad, después de ello los niños si tienen padres serán de vuelta con sus padres y si no tienen padres, se les llevara a un centro de adopción. 

Yo siempre solía esperar con ansías el mes de Abril, ese hermoso mes, donde el atardecer es hermoso, donde la primavera te rosa la piel, era un mes increíble para mi, año con año me presentaba de lo mas cordial a las personas que llegaban para que al final del día me dijeran "Felicidades tienes un padrino", esa frase era muy sonada en ese mes, pero nunca fue sonada para mis oídos, así pasaron 13 años y nunca escuche ese linda frase dedicada a mi.

Ahora tengo 19 años, con las esperanzas a lo alto, aun que a pesar de mi edad es muy difícil que alguien quiera responsabilizarse de ti, ahora me dedicaba a cuidar a los niños y para Abril, solo me miraban como una trabajadora del lugar. Aquella mirada brillosa llena de esperanzas, aquella sensación de emisión, aquella sonrisa comenzaban a desvanecerse, todo comenzaba a apagarse para mi, las esperanzas de alguna vez curarme comenzaban a acabarse...