Karen: Hija volviste- dándome un fuerte abrazo- No sabes lo feliz que me hace volver a verte, por favor entra
Era la misma casa que siempre recordare, una casa común lleno de lindos recuerdos, donde compartí grandes momentos con mis padres, aunque ya no estaba el típico olor a galletas recién horneadas o el aroma del chocolate caliente, ahora solo olía a medicamentos y a la humedad que guardan las paredes.
Dany: ¿Dónde está papá?- me gire a verla
Karen: Esta en su cuarto, apuesto a que le dará mucho gusto volver a verte
Subí las escaleras que daban directo a la planta alta de la casa donde se encontraba el cuarto de mis padres, el mío y la pequeña oficina en la que mi padre solía trabajar y encerrarse unas cuantas horas, hasta eso el trabajo no fue motivo para descuidar a su familia, siempre tenía tiempo para nosotras. Antes de entrar di un gran suspiro y me prometí no llorar fuera como fuera el estado de mi padre, me mostraría fuerte para él.
Dany: ¿Papá?- tocando la puerta
Cristopher: Adelante
Dany: Papá, soy yo, Daniela, espero que aún me recuerdes
Cristopher: Hija ¿cómo podría olvidarte?- se levantó de la cama y me abrazo- No sabes cuánto te he extrañado
Dany: Yo también los extrañe- me separe de él
Cristopher: Pero mira cuanto has crecido- con lágrimas en sus ojos- Daniela hay tanto que tengo que decirte
Dany: Por favor siéntate- ambos nos sentamos en la cama- Mamá me conto todo, cuando me llego la carta estaba por venir aquí pero se me cruzaron varias intervenciones y no pude, ¿cómo has estado?
Cristopher: Supongo que he estado mejorando un poco, aunque ya hace dos meses que no recibo medicamento alguno y no voy a ver al doctor desde hace un mes
Dany: Quiero ayudarte con tú tratamiento y no acepto un no por respuesta, al final yo nunca te dejare solo a pesar de que tengas cáncer
Cristopher: Pequeña- tomo mi mano- No sabes lo mal que me siento por haberte dejado y no regresar por ti
Dany: No importa, sus motivos tuvieron para haberme abandonado en una casa-hogar, en otro país durante 13 años
Cristopher: Linda, cuando te dejamos pedí horas extra al trabajo para poder ganar más dinero y pagarte tus medicamentos, pero justo cuando estaba por ir por ti tu tía Helen enfermo y use mi dinero en ella, pensamos que se había recuperado pero no fue así y después de unos meses ella falleció, seguí trabajando horas extras pero no juntaba lo suficiente como para pagar tu tratamiento- se limpió una lágrima- Tu madre tuvo fuertes migrañas y no podía dormir con tan solo imaginar que estabas tú sola en ese país sin nadie que cuidara de ti y fue entonces que me enfoque en tú madre
Dany: Sabes lo tan esperanzada que estaba por que algún día ustedes cruzaran esa puerta con un gran regalo- mire hacia el techo para evitar que mis lágrimas salieran- Fueron 13 años esperando a que alguien me adoptara, lo único que veía eran como mis amigos se iban uno por uno, al final me di por vencida pero pronto conocía a alguien que me saco de ese lugar y día y noche lucha por curarme de mi enfermedad
Karen: Debe ser un buen hombre- entrando al cuarto con un plato de galletas- Sé que ambos no nos merecemos tú perdón por haberte dejado, debemos admitir que los dos pensamos que tendrías una mejor vida si alguien más se encargaba de tú enfermedad, fue algo muy tonto dejarte y no cumplir nuestra promesa de regresar
Dany: Ustedes no se merecen nada de mí, pero aprendí a no guardar rencores y agradecer siempre, es por eso que los perdono a ambos y es por eso que estoy aquí sentada con ustedes de regreso a México solo para pagar las quimioterapias de mi padre
Cristopher: Muchas gracias linda- ambos me abrazaron- Me siento tan orgulloso de tener a una hija como tú
Los tres pasamos una buena cena como solíamos hacerlo en familia, recordando por pocos años que pasamos juntos, fue algo bastante triste ver a mi padre así, con su cara tan cansada, con unas cuantas arrugas, pálido, sin un cabello alguno, pero siempre con una sonrisa en su rostro para disimular el dolor. Eso fue lo que me hizo mantenerme a mi fuerte todos estos años, y seguir con la esperanza viva de que algún día mi Miocardiopatía llegara a curarse.
Después de convivir unas horas como la buena familia que éramos fui a mi cuarto el cual mantenía todas sus cosas en el mismo lugar, el cuarto pintado de blanco con unas cuantas mariposas pintadas en la pared en rosa y azul, mis peluches, y un pequeño gabinete que contenía la ropa que solía usar cuando era niña, sin duda fueron hermosos recuerdos que pronto inundaron mis ojos de lágrimas, me dedique a desempacar y colocar todo en orden, tome una ducha y me puse mi pijama cuando estaba por conciliar el sueño se me vino a la mente Tony, me siento mal por no haberme despedido de él, me pregunto ¿qué estará haciendo?, espero algún día volver a verlo y saber si todo lo que él siente por mí y lo que yo siento por él llegara a tener una oportunidad para una buena relación...
ESTÁS LEYENDO
Lo Prometo [Robert Downey Jr]
RandomMe llamo Daniela Redmond, cuando cumplí 6 años mis padres me llevaron a una casa-hogar donde adoptaban a los niños que eran apadrinados por una persona que se encargara de su enfermedad, tal vez se pregunten ¿qué asía yo hay?, padecía de Miocardiop...