Capítulo 9

4.3K 509 27
                                    

Wei Wuxian, una vez más, no sabía dónde estaba.

Pero la diferencia era que ahora no le importaba si nadie pudiera encontrarlo.

Cielos santos, acababa de drenar la energía espiritual de Lan Wangji en tan sólo cuestión de minutos, alguien de un nivel de cultivo tan elevado como él, y todo se había esfumado en un dos por tres.

Estuvo a punto de matar a Lan Wangji.

Se acurrucó contra el árbol, en la rama donde había trepado tras cansarse por la carrera que había pegado lejos del lugar, sólo sabía que seguía dentro de los Recesos de las Nubes gracias a que no hubo rastros de ningún tipo de barrera que indicara los límites del área.

Cerró sus ojos y pudo ver el rostro de Lan Wangji con su mirada de horror y pánico, sacudiendose para poder salir de lo que fuera que lo tenía aprisionado, su rostro tiñendose de rojo y sus venas exaltadas ante la falta de oxígeno. Abrió sus ojos de nuevo.

Y todo porque no pudo controlar sus emociones correctamente.

Se abofeteó a sí mismo para recomponerse. Si seguía pensando en esto, ¿quién sabe qué más podía causar inconscientemente? Lo único que podía hacer para recompensar esto era seguir mejorando. Entrenar y entrenar hasta estar seguro de poder controlar el resentimiento, o al menos, tener la certeza de que no atacaría de no ser necesario.

Esto lo hacía sentirse enfermo.

-----------------------

Mucho tiempo pasó con Wei Wuxian estando ausente.

Lan Wangji y Jiang Wanyin salían a buscarlo, o al menos, buscar las pistas de su paradero cada vez que contaban con tiempo libre para hacerlo. El que la guerra esté cada vez más cerca, no ayudaba en nada.

Unos decían que había escapado, que Wei Wuxian era un cobarde que decidió huir de su destino y su condena. Otros, que había sido consumido por su poder, cosa que todos tarde o temprano esperaban que sucediera, y unos pocos, o bueno, uno a decir verdad, alegando que había escapado gracias a que había podido dominar por completo su poder y regresaría más adelante para poder gobernar el mundo de la cultivación en su totalidad con un reinado de terror, peor que el de los Wen. Su She nunca había sido un favorito.

Y aunque no lo notaran, incluso Lan Qiren se estaba empezando a preocupar al ver a su par de sobrinos tan desanimados y alerta a su alrededor, Lan Xichen iba a recibir a Lan Wangji cada mañana tras su búsqueda nocturna por Wei Wuxian esperando resultados, alguna noticia por más mínima que fuera. Sólo bastaba una mirada de Lan Wangji para saber que el resultado sería igual.

Jiang Wanyin, en cambio, manejaba la preocupación de una manera... distinta. Su uso en Zidian y Sandu era más feroz y voraz con cada práctica que pasaba, y Lan Wangji sabía perfectamente que era gracias a que era una distracción de su mente en cuanto al asunto de Wei Wuxian, incluso si después de eso siguiera dando vueltas en el tema.

Lan Wangji, de ser honesto, admitiría sin pena que nunca habría pensado en la posibilidad de llegar a relacionarse con Jiang Wanyin. Su carácter explosivo no le daba ni el más mínimo interés de pasar tiempo con él, pero ambos tenían el mismo objetivo ahora, y sabían que necesitarían del otro para hacer esto más llevadero. Es por eso que, inconscientemente, habían creado la manía de reunirse en la biblioteca y marcar los lugares ya explorados y por explorar en la búsqueda de Wei Wuxian, de vez en cuando con la compañía de Lan Xichen si no estaba lo suficientemente ocupado con sus propios asuntos.

"Wangji. Líder Jiang." Saludó Lan Xichen quedándose en el marco de la puerta encontrando a Lan Wangji y Jiang Wanyin estudiando un mapa. Su tono de voz era apresurado, incluso su rostro sereno y amable se había distorsionado a uno con esperanzas. "Han estado llegando reportes de la derrota de el ejército Wen en Muelle de Loto. Yunmeng Jiang ha sido liberado."

Don't  (WangXian)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora