Capítulo 11

3.5K 404 52
                                    

"Tengo que matarlo..."

Wei Wuxian estaba en los campos de entrenamiento a un lado de los discípulos Lan quienes se encontraban practicando combate cuerpo a cuerpo y duelos de espadas. Lan Qiren lo había mandado a que supervisara que todo fluyera bien, pero se sentía vagamente desahuciado.

Wen Chao ya murió. Wen Zhuliu ya murió. Faltan dos, y de ellos no sabe cuál es el peor. O bueno, sí lo sabía. La prioridad era Wen Ruohan porque de caer él, caería todo el clan Wen.

Aunque después Wen Xu le seguiría como sucesor...

Wei Wuxian respiró hondo para bufar. Se sentía exhausto, no físicamente, pero su mente ya lo tenía harto a este punto; sólo vagaba de un tema a otro y todo le parecía ruidoso ahora, no lo dejaba concentrarse como debía. Aunque agradecía a Lan Qiren que todos los días le daba tareas para poder distraerse un poco, de no ser así, lo más seguro es que estaría encerrado en su pabellón tratando de mantener el control.

Su cabeza daba vueltas por varios instantes que lo hacían sentir mareado, y mejor decidió prestar atención a los discípulos frente a él y disfrutar la fría brisa. Todos eran excepcionales tal y como se esperaba de un discípulo de una secta de tal renombre; gran fuerza de brazo, patadas firmes, el blandir de la espalda se escuchaba por toda el área con movimientos elegantes y a la vez mortíferos, ataques de frente y muy pocos por detrás, fluyendo a favor del aire con sus largas túnicas creando una visión como si estuviera presenciando seres próximos a la divinidad, ¡y todos muy bonitos!

"Aunque Lan Zhan es visiblemente mejor que todos ellos..."

De pronto, dos discípulos que estaban practicando frente a él detuvieron sus movimientos para mirarlo con ojos fríos y el ceño fruncido.

¡Woops!, ¿lo había pensado o lo había dicho?

"Aiya, no dije nada que no fuera real, ¡vuelvan a la práctica!"

"A-Xian." Wei Wuxian se volvió sobre sí al escuchar la voz de Lan Xichen a sus espaldas y devolvió la sonrisa que le ofrecía.

"Xichen-ge, ¡tus discípulos son realmente fuertes, siento que me podrían derribar de una sola mirada!"

Lan Xichen soltó una suave risa. "Veo que te está yendo bien." Miró por sobre el hombro de Wei Wuxian y Wei Wuxian volteó nuevamente hacia el campo para saber qué estaba viendo, el par de hombres que recientemente habían volteado suspiraron y regresaron a sus asuntos.

"Xichen-ge," Wei Wuxian llamó mientras devolvía la vista suavemente. "Creí que tenías una reunión con el Líder Nie, ¿ya terminó?"

Lan Xichen negó con la cabeza. "Fui avisado de que hay cadáveres feroces a las afueras de Ciudad Caiyi y es mejor atender estos asuntos rápidamente. Iba a enviar a un pequeño grupo pero la mayoría están ocupados, entonces pensé en mandar solo a Wangji, pero no lo encuentran, de hecho vine a preguntarte si no sabías dónde estaba."

Wei Wuxian hizo un puchero. "¿No lo encuentran? Xichen-ge, no te preocupes, regresa a tu reunión con el Líder Nie, yo buscaré a Lan Zhan y me serviría salir a una misión, hace tiempo no lo hago."

Antes de que pudiera dar un paso, Lan Xichen lo sostuvo del brazo y Wei Wuxian no pudo evitar el ligero temblor, pero lo controló rápidamente.

"¿Seguro que estarás bien?"

Wei Wuxian sonrió. "¡Claro que sí! Es sólo un grupo de cadáveres ambulantes, ¿no?, ¡será sencillo!"

Lan Xichen sonrió de vuelta y liberó su brazo con gentileza, dio una leve reverencia en agradecimiento antes de irse. Wei Wuxian dio una última mirada a los discípulos que seguían entrenando, y sin mayor importancia, se fue.

Don't  (WangXian)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora