Capítulo 14

2.7K 318 66
                                    

Wei Wuxian tenía mucho frío.

Wen Xu le había quitado todos sus ropajes para llevárselos consigo dejándolo desnudo por completo en medio de aquél lugar; demasiado débil como para detenerlo, demasiado débil como para levantarse del suelo y huir.

Algo horripilante acerca de los Túmulos Funerarios que aprendió ciertamente a la mala, fue que en las noches es cuando el clima era excepcionalmente frío. Aquella noche recuerda haber mirado los dedos de sus manos completamente azules y lo único que podía hacer era apegarlos a su pecho y esperar a que la mañana siguiente llegara.

BARK.

Wei Wuxian recobró los sentidos casi al instante al escuchar aquél ladrido a lo lejos; quería creer que era un error, no se ha topado con ningún perro desde el día que había llegado aquí, y no creía que ellos pudieran sobrevivir en un ambiente como este. ¿Cómo es que hay un perro en este lugar?

Volteó a su derecha viendo cómo una sombra se acercaba acompañado de varios ladridos... eran más de dos perros.

Intentó mover sus piernas e intentar esconderse detrás del tronco o en la copa de un árbol mejor, pero no pudo. Dolían de lo heladas que se sentían y sus articulaciones crujían de tal manera que cualquier movimiento que hiciera podía escucharse si se prestaba la atención suficiente.

"¡Wei Wuxian!"

"Wen Xu." Pensó Wei Wuxian, tras varios intentos finalmente pudo levantarse del suelo y se apoyó contra el tronco. Sus piernas temblaban en el lugar, no sabía si por miedo o porque casi no las sentía, pero si daba un paso caería una vez más.

Wen Xu no sabía de su miedo a los perros; o eso quería creer. Solamente sus hermanos eran testigos vivos de su terror hacia ellos, y con Wen Xu jamás se ha abierto de tal manera.

¿Por qué tuvo que traer específicamente perros?

En un momento que se sintió estabilizado logró dar varios pasos, los suficientes para llegar a un árbol a unos cuantos metros más lejanos de ahí. El viento soplaba con fuerza y eso desbalanceaba sus pasos, su tobillo se dobló causando que cayera al suelo sobre sus rodillas ya lastimadas por la grava y las piedras afiladas.

Intentó levantarse otra vez, pero ahora, sus pies no respondían y su cuerpo entero cayó.

Un nudo abarcó por completo su garganta cuando pudo distinguir una pata en frente de él; al levantar la mirada, un hocico gruñendo repleto de dientes y baba lo dejó paralizado. Se formó un malestar en su estómago que subió hasta su pecho creando una sensación de vacío. No gritó, el pánico lo tenía ahogándose en su propio aire y no lograba emitir ningún sonido. Su voz afónica era lo único que podía salir.

"Si me muevo, me va a morder. Si me quedo aquí, también lo hará."

Don't  (WangXian)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora