Capitulo 2

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X

   Al pasar ese día, todo pasó muy rápido. Cuando llegaron todas las noches se levantaba sudando y con pesadillas, que trataban siempre de lo mismo. El payaso lo obligaba a ver como mataba a gente de su alrededor.

   Su padre ya no era el que lo protegía sino fue la madre, así que todas las noches cuando se despertaba sudando, corría a despertarla con algo de pena para que le ayudara otra vez a dormir. Se sentía frustrado y deprimido al ver como su padre todavía se reía de la situación, pero no podía controlarlo, algo en su cabeza hacía que lo repitiera una y otra vez.

   Pero terminado ese momento, fue un constante de sentimientos comprimidos que sus padres tuvieron que llevarlo a muchos médicos, especialistas, psicólogos, e incluso loqueros. Fue tan traumático que cogió, que cuando accidentalmente murió el perro de una manera trágica, pensaron que era la señal indicada para empezar los tratamientos recomendados. El niño no sentía pena, no reaccionaba, incluso cuando lloraba decía que era un movimiento involuntario sin control.

   Cuatro años después, en vez de tener pesadillas soñaba con que era él el que las mataba. Al despertar, sintió como le gustaba esa sensación, de gusto por las muertes y la sangre en una parte de su interior, pero sabía que dentro de él todavía estaba el niño que siempre quería a su padre. Un gran error de su parte.

   Nadie supo que le pasaba al niño, y lo catalogaron como un trastorno de suicidio al principio.

   Que como lo supe, pues tengo mis métodos y manipulaciones.

***

   Pasado el tiempo, el niño inocente se convirtió en un adolescente de 17 años mujeriego, que conseguiría todo lo que quisiera con el simple hecho de liarse con la que sea, pero lo que nadie sabía es que los pensamientos que llegaba a tener de asesinar a las personas, disfrazado de payaso para que no lo reconozcan, se llegaron a suceder de verdad. Que como llegó a pasar del tímido al popular, muy sencillo fue cosa mía. Yo lo hice ser como es; no el flacucho que no comía, o el que no se relacionaba, el que no hacía deporte, ...

   Aunque no llegaba a tener mucho control a la hora de cambiar, los años y la práctica sirvió para algo.

   Que ¿cómo me llamo? Lo descubriréis en seguida.

   ¿Quién era yo ?

   Alguien que siempre se quedará en los recuerdos de la gente que me ha visto.

   Bueno prosigamos con la historia. No nos desviemos de lo que realmente importa.

   Se empezó con cosas insignificantes; pájaros, ratones, hamsters, ... Era siempre lo mismo, ese sentimiento de satisfacción, pero quería más, con más ansias. No tenía remordimientos, de eso ya se encargaba el otro.

   Al principio de entrar a 1º de BACH, se dio cuenta había una chica muy guapa que le creaba un sentimiento que no sabía describir, le impactó, ella se llamaba Wendy y al observarla por mucho tiempo se enteró que él le atraía a ella. Otro error del que luego se arrepintió.

   Cuando se atrevió a conquistarla, se hicieron novios al instante. Muchos de vosotras pensarán que raro esto de que estén juntos al instante, no tuvieron citas ni nada de nada. Pues queridos, os voy a contar que no por el caso que Wanda ..., no, como era ... Wiliam ..., no sé parece más un nombre de chico ..., esa chica a la que le gustaba, esa esa. 

   Estaba loca, no como las locas que están buenas, sino las obsesionadas. Resulta que me lance para probar cosas nuevas, pero la verdad es que fue porque me puso una nota en el cuarto del baño del instituto, diciendo que me quería. Pero bueno, suena mejor lo otro, así que nos quedaremos en que le pidió salir por lo enamorada que estaba.

Mi propia muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora