Capitulo 19

5 0 0
                                    




Jenifer  

Son exactamente las seis de la mañana, me encuentro en un Mercedes último modelo de carretera de copiloto con el que va a ser mi compañero de investigación por x semanas y el que va a intentar que estos días sean lo menos estresantes y agobiantes posibles. 

Llevo despierta una hora y media después de dormir una mierda por el dolor insufrible. Cristina ha tenido que dormir conmigo estos últimos meses por lo de Jack, aunque se sentía bien le dije que no se quedara esta noche, pero al ver plantado en el marco de la puerta del piso a Jack, después de venir de su primera cita desde hace años, supo que algo peor que lo que pasó había ocurrido.

El destino es desconocido, he intentado no comunicarme con él durante todo el camino, dormir ... se logró sabiendo que estaba él conmigo ni se te ocurra caer de vuelta porque si me voy a resistir más de lo normal corazón.

-Sé que no quieres hablar conmigo y que tus intentos por no hacerlo son muy malos- desgraciado - No me miras así que te conozco de tiempo recuérdalo. Conclusión, si no nos llevamos bien va a ser muy complicado poder ayudarnos mutuamente.

Tiene razón, aunque no quiera admitirlo

-Vale -sonó más cabreada de lo que quería aparentar- Bien, tampoco me hace tanta gracia tener que hablarle a la pared. 

Ni siquiera lo has mirado en todo este tiempo, algo tienes que hacer normal

No. No. No. Me niego a que se me metan gilipolleces en la cabeza 

Pero en lo que queda de tiempo si podemos divertirnos un poco

Vale

-Que hablas ... a ... qué - como siga por ese camino me voy a poner peor – Disculpe usted señorita - se hace el ofendido- mi intención es que entablara una amable conversación con este humilde siervo tuyo. Espero que no le resulte malo tener que rebajarse a mi nivel. 

Intenta hacer una pequeña reverencia soltando las manos del volante por unos segundos, movimiento que me lleva a coger el volante desde mi posición alterada con la risa del supuesto conductor cada vez más fuerte.

- ¿¡QUIERES PARAR DE UNA PUÑETERA VEZ?!

-Bien, lo siento, pero tenía que hacerlo. Me lo has dejado a huevo – vuelvo a mi posición - es la primera vez que me hablas en lo que llevamos aquí metidos, algo quería intentar para que te relajaras. Soy incapaz de hacerte daño - lo último sonó con un pequeño susurro.

Hago tres respiraciones profundas antes de contestarle.

-Vale, quieres que esté relajada y que disfrute del viaje ¿no? -asiente con nerviosismo captándolo por el rabillo del ojo- Pues empecemos contando lo que pasó en estos meses atrás incluyendo – lo apunto con un dedo- sentimientos, quiero resolver todo esto para poder sacar a Chris de donde este. 

-Lo haremos cuando pase dos días en la casa. Necesito que te relajes del estrés -el cansancio en la voz es notoria, me revuelve la conciencia cuando escucho así al hombre que una vez le tomé demasiado cariño- Bueno, cambiando de tema que solo nos falta una hora para llegar ... 

-¡Una hora! ¡Pero a dónde vamos! Llevamos aquí siete horas sin parar

-Corrección: sí hemos parado, pero en la vez que te hacías la dormida te dormiste de verdad y no quise despertarte- me señala.

-Entonces como nos "entretendremos" en este periodo de tiempo para nuestro desconocido destino- lo exagero tanto como puedo para que note el sarcasmo mezclado con molestia. 

Mi propia muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora