6. "Eres buena actriz, señora Lynch"

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POV LAURA:

Por un segundo mi cabeza dio vueltas; intentando sopesar la petición de Lynch. Fingir ser su esposa definitivamente no estaba en mis planes.

Sus grandes ojos color miel me miraban directamente a los ojos sin pestañear. Hablaba en serio.

-Mira, sé que no tienes que hacerlo, eres sólo una empleada, pero en verdad...necesito tu ayuda.

Tragué saliva. ¿Por qué era importante? ¿Había alguna información sobre la familia Lynch que hablaba sobre una enemistad entre hermanos y que yo descarté?

Esto era absurdo.

-Laura.

Su voz pronunciando mi nombre me hizo volver al presente. No me había llamado con mi nombre de pila ni mucho menos tutearme.

-Te aumentaré el sueldo-ofreció.

No me vendría mal. Pero aún estaba el hecho de no saber por qué debía fingir algo.

Resoplé.

Y de repente me encontré diciendo:

-Esta bien-acepté-; a cambio me gustaría que me contaras el motivo para ser la señora Lynch.

Ross abrió la boca y la cerró de nuevo.

La respuesta se quedó suspendida ya que alguien llamó indicando que el evento iba a comenzar.

En la puerta de la sala de recepción Ross me ofreció su brazo. Lo miré dudosa por un segundo hasta que lo acepté intentando parecerlo algo natural.

-Gracias-habia susurrado lo más bajo que podia para evitar que alguien más lo escuchara.

Le sonreí de vuelta.

Regresamos a nuestra mesa, donde dos personas más nos acompañaban. La acompañante de Riker Lynch(su esposa) se situaba en su lado izquierdo.

Al vernos de vuelta, se levantaron.

Ross y ellos se miraron por un momento; como si yo no estuviera allí.

Finalmente Riker rompió el hielo.

-Cariño, ella es la esposa de mi hermanito-le dijo él a la mujer.

Sus pequeños ojos oscuros se agrandaron al escuchar esa palabra. Desvió la mirada de Ross y se volvió hacia mí.

-Un gusto querida, yo soy Caroline-inclinó la cabeza y me besó la mejilla. Su sonrisa aparentaba ser real y sincera.

Nos sentamos. Ross me ayudó arrastrando la silla. Me acomodé en el asiento y él se sentó a lado mío.

Su mandíbula estaba ligeramente apretada.

-¿Cómo se conocieron?- Riker inició la plática.

Miré en dirección a Ross, preguntándole mentalmente: «¿Se los digo yo o tú?»

Fue Ross el que habló.

-Negocios-respondió.

¿En serio? ¿Esa era su mejor respuesta? Si algún día conociera a mi pareja ideal lo menos que podría decir éste es algo romántico de nuestro primer encuentro.

-¿Negocios?-preguntó Caroline con cierta curiosidad.

-En realidad, yo iba a una entrevista en Colorado y entonces lo conocí. Todavía recuerdo que mi falda quedó cubierta por su café-acompleté.

Ross me miró por un breve momento, sopesando lo que yo había dicho.

-Creo recordar que fue usted la que derramó su capuchino sobre mi traje azul-respondió él. Pude notar un rasgo de diversión.

FALL IN MY GAME Donde viven las historias. Descúbrelo ahora