"Let's scape from the hell" || SEUNGMIN

IV: "Infierno N°2"

Seungmin veía como Eun-ji se iba del callejón de donde estaban, se quedó unos minutos procesando lo que Eun-ji le había propuesto, preguntándose ¿Por qué me propuso escaparme con ella si nisiquiera me conoce? ¿De qué escapaba la valiente Seo Eun-ji? ¿Por qué estaba tan desesperada para escapar?.
Preguntas y afirmaciones llenaban la mente de Kim, y era obvio, ¿cuántas veces una extraña te propone escaparte? Nunca. Pará seungmin era raro.

Sin más, Seungmin se paró del suelo y salió del callejón para después ir en direccion a su casa. En el camino no dejaba de pensar en Eun-ji y en su más grande miedo desconocido que la hacía querer escaparse.
Esta chica está loca, pero sin dudas es más valiente que yo... o eso creo. Habló seungmin para si mismo, a la vista de el, Eun-ji parecía ser valiente, alguien que no escapaba de nada, y tenía que reconocerlo, la admiraba un poco.

Seungmin llegó a casa, al no escuchar ningún ruido se asustó y entró de inmediato a casa, al ver la casa completamente vacía se confundio.
¿A dónde habar ido su padre?, de su madre no tenía dudas a dónde estuviera, nunca estaba en casa.

Seungmin busco por las habitaciones de la casa pero no había rastro de su padre, solo habían botellas de alcohol tiradas en el piso, era de esperarse, era otro padre adicto a la bebida totalmente arruinado, no tenía trabajo, no controlaba su adicción y era un abusivo con su familia, bueno, solo con seungmin, su madre los abandono dejando a seungmin en el infierno que ambos compartían.

Seungmin se encerró en su habitacion con seguro, se encerró en ella y dejó caer su cuerpo en los brazos de morfeo, estaba en un sueño sumamente profundo, esos sueños donde por más que hubiera un brusco movimiento o ruido no escuchabas nada ni sentías nada, era una de las mejores sensaciones para la mayoría de los adolescentes que tenían problemas en su entorno, para Seungmin y Eun-ji esa era la solución para sus problemas, dormir, los distraían de todo.

¿Puede que a veces al dormir te falte la respiración?... ¡Carajo, no puedo respirar!. Pensó seungmin para después despertar alterado y sudado, no podía respirar, alguien lo estaba ahogando con una almohada.

- ¡¡Te dije millones de veces que no cierres la puerta con seguro!! -Grito un hombre a seungmin.

- ¿¡Pa... Pá!? -Preguntó seungmin entrecortado por lo difícil que se le hacía hablar con una almohada en su rostro.

- ¡Ya me tienes harto! -Grito lleno de furia.

Ese señor que se hacía llamar el padre de Kim Seungmin estaba intentando matarlo, el padre del año.

Seungmin pataleaba y gritaba con la intención de quitarse a su padre de encima, se le hacía cada más difícil respirar, el aire le faltaba, su padre gritaba con furia, su deseo parecía ser matar a su propio hijo.

- ¡Por favor! -Jadeo seungmin aún sin poder respirar.

- ¡Quedate quieto! -La fuerza que ponía en la almohada se hizo más intensa provocando que seungmin sintiera un dolor en la cabeza.

Seungmin lloraba desesperado con tan solo en pensar que de ahí no saldría con vida y que el responsable de su muerte... sería su padre.

Lo odiaba, Seungmin lo odiaba, pero era su padre, era similar a la situación de Eun-ji, por más que intentarán odiar a sus padres, ellos no podrían odiarlos por la misma razón de que eran sus padres.

El padre de seungmin cambió la almohada por su manos que ahora rodeaban el cuello de seungmin, asfixiandolo con fuerza.

¿Que importa si seungmin le de daba el camino libre a su padre para acabar con el? Después de todo el no tenía alguna razón para seguir con vida, puede sonar exagerado pero para el la vida no tenían ningún lado bueno, crecer, estudiar, trabajar para después morir, ¿que lado bueno tenía todo eso? Nada, definitivamente nada.
No le voy a dar el gusto, si voy a morir no será para quitarle un peso menos a este señor. Pensó seungmin antes de que se le acabará el aire, el rostro de seungmin empezó a tornar un color rojo, el empezó a desesperarse mucho más cuando se dio cuenta que le estaba costando mucho mover sus brazos, manos, piernas y pies.

Cuando estas apuntó de perder la vida el miedo te consume hasta el punto de desesperarse y perder el control mentalmente como físicamente.

Seungmin estiro su mano lo más que podía para poder tomar una botella de vidrio que estaba encima en uno de sus muebles que se encontraban al lado de su cama, se esforzó lo más que pudo, tomó la botella y la quebró en la cabeza de su padre, el calló al suelo de inmediato como la botella hizo impacto en la parte de su nuca.

- ¡Hijo de puta! -Grito el padre que estaba en el suelo sumamente furioso.

- Vete a la mierda. -Dijo seungmin para después tomar su mochila y salir de su casa lo más rápido que pudo.

Salió de su casa azotando la puerta muy enojado, la furia y dolor que sentía era inexplicable, esto podía sonar horrible pero Seungmin sentía la impotencia de matar a su propio padre, quería acabar con la vida de el pero la idea de parecerse a su papá era como una pesadilla, no se dejaría llevar por un impulso de rabia.

Seungmin caminaba en direccion contraria de su casa, de su lugar de tortura, del lugar donde el debía sentir amor y seguridad, pero no, sentía todo lo contrario, esa casa estaba llena de manipulaciones, odio, golpes, insultos y sufrimiento por ambas partes, su madre los abandono por egoísmo, solo pensó en ella, dejó a su esposo y a su hijo de siete años en quiebra y en la soledad absoluta, el señor cayó en un vacío del que no podía salir, un vacío lleno de alcohol y apuestas en la que gastaba todo el dinero que tenían, en el que debía solo gastar en su hogar y en el bien de su hijo, el niño, el no entendía nada cuando notó que su madre ya no llegaba a casa, fue muy traumatico para ese niño de 7 años inocente, ellos no dejaron que el disfrutara de su infancia, a esos años la infancia de Seungmin estaba llena de golpes, gritos y alcohol, este era el infierno de Kim Seungmin.

"Bienvenido a mi horrible infierno."

- Kim Seungmin.