VIII: "Noche estrellada"

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Recuerda las pocas veces en las que algunas otras personas le ofrecían su ayuda, ella se negaba a cualquiera que se le acercara, pero a Seungmin, a él no le importo que Eun-ji tratara de alejarlo, el seguía insistiendo hasta poder ayudarla y protegerla, eso la cautivo mucho, cayó rendida ante las pocas y lindas acciones de Seungmin que hizo por ella.

Seungmin podía sentir la mirada de Eun-ji clavada en el, eso lo ponía nervioso.

- ¿A dónde vamos? -Preguntó Eun-ji sin despegar su mirada de Seungmin.

- Te llevaré a tu casa, sólo dime a dónde... -Seungmin fue interrumpido por un gran grito de Eun-ji.

- ¡No! ¡No me llevaras a ningún lado! -Grito Eun-ji exaltada para posteriormente bajarse de la espalda de Seungmin.

Seungmin se detuvo de inmediato como escucho el grito de Eun-ji.

El se volteo, teniendo a su vista a Eun-ji parada al frente suyo con su mirada en el piso mientras jugaba con sus manos.
- ¿Eso es lo que te tiene tan mal?

Eun-ji no le dirigió la palabra por unos minutos, Seungmin al ver que ella no le contestaría solo se acercó a ella para abrazarla. Eun-ji no reclamó, al contrario, correspondio al abrazo, acción que a Seungmin le sorprendió por completo.

Es un idiota, cada ves más dudo si debería dejar que el me ayudará o no.

Eun-ji no dejaba de considerar la idea de si poder dejar que Seungmin la ayudará y poder confiar en el, el miedo de abrirse completamente a alguien le aterraba, sentía escalofríos por todo su cuerpo.

- ¿A dónde ibas tú? -Preguntó Seungmin aún sin soltar a Eun-ji.

- A un lugar.

- Pues vayamos. -Planteó Seungmin para después separarse de Eun-ji y volver a agacharse dándole la espalda.- Súbete. -Le ordeno a Eun-ji, quien le hizo caso.

Seungmin empezó a caminar, Eun-ji apoyó su cabeza en el hombro de Seungmin mientras le decía a dónde debía ir.
Él estaba confundido por haberlo llevado al medio de un bosque, Eun-ji se bajó de la espalda de Seungmin, tomó su mano y empezó a caminar con el. Al sentir el tacto de la mano de Seungmin, la piel de Eun-ji se erizo, y el aire tibio que corría por el lugar lo sintió frío, como si agua congelada corriera por su espina dorsal.
Caminaban y caminaban, cada paso que daban se podían escuchar hojas marrones crujir que antes colgaban de las ramas de los altos y enormes árboles.

Eun-ji paró de caminar de golpe, solto la mano de Seungmin y se sento en la superficie llena de hojas y ramas, sacó su mochila y la puso en el piso para después recostarse en el suelo y apoyar su cabeza en esta, Seungmin la miró confuso a Eun-ji por su acto tan impensado. Seungmin copio su acto con una sonrisa ligera.
Sé quedaron postrados en el piso con la mirada en el cielo, este tenía diferente tonos de azules y en al final de esta bóveda celeste habían también diferentes tonos de púrpura, rosa y naranjo, el cielo era una de las maravillas más hermosas del mundo pero algo que también muchos ignoraban, el cielo era algo que muy pocos valoraban, los colores que se mezclaban en los amaneceres y atardeceres eran algo realmente que se podía admirar, era una total belleza.

Todo era silencio. Se lograba escuchar el canto de los pájaros y muchas más diversas aves, y como el viento golpeaba en los árboles que provocaban que más hojas cayeran al suelo.

- ¿Por qué estamos aquí?.
-Preguntó Seungmin rompiendo el silencio y con su mirada fija en el cielo nocturno.

- No lo sé, solo no quise ir a casa. -Respondió de la misma manera en la que veía el techo oscuro que cubría a todos y a todo en ese momento.

"Let's scape from the hell" || SEUNGMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora