Ambos se sentían acabados, de todos los días en los que sus padres los torturaban este fue el peor, nunca habían estado tan cerca de la muerte, a Seungmin nunca lo habían asfixiado hasta el punto de romperle una botella de vidrio en la cabeza de su padre para defenderse, a Eun-ji nunca antes le habían dado tanta droga hasta el punto de sentir que tendría una sobredosis, ambos, casi mueren el mismo dia.
Eun-ji seguía encerrada en el baño, sentada en el suelo sumamente frío, analizando lo que había pasado.
Aún que le costará ella se paró con mucho dolor en su cuerpo y un dolor insoportable en su cabeza, nuevamente se acercó al lavamanos para después lavarse la cara con agua fría, se sacó el poleron negro holgado que tenía puesto para posteriormente sacar su maquillaje y empezar a aplicar base en su rostro, brazos y en su pecho descubierto y rodear su abdomen con una venda. Se vio al espejo grande que estaba colgado en la puerta del baño, se veía de arriba a abajo buscando la respuesta, ¿que estaba mal en mi? se preguntaba millones de veces, ¿que estaba mal en ella como para que sus propios padres la tratarán tan mal? veía el maquillaje que cubría la mayoría de su piel, la venda que rodeaba su abdomen, sus ojos irritados por las sustancia que le daba su madre sin su consentimiento y por llorar todos los días, ¿cuándo podría librarse de este sufrimiento?.Después de horas de estar encerrada en el baño esperando a que sus padres se calmaran, cada diez minutos ella se acercaba a la puerta para escuchar si todo estaba en orden.
Eun-ji se acercó de nuevo a la puerta y al escuchar solo ronquidos supo que ya podía salir de ahí, se volvió a poner su poleron negro y salió del baño, al salir de ahí pudo visualizar a su padre durmiendo y su madre sentada en el sofá mientras leía una revista, ambos se veían como si nada hubiera pasado, como si nunca estuvieron a punto de matar a su hija.
Eun-ji camino lentamente a su habitacion, con pasos suaves sin hacer ningún ruido para no llamar la atención de sus padres, Eun-ji dio un paso ligero pero no lo suficiente como para que el piso rechinara llamando toda la atención de su madre, Eun-ji se volteo y se pudo encontrar con una mirada preocupante de parte de su madre, ella se paro del sofa y se acercó a su hija, Eun-ji retrocedió unos pasos cada que su madre se acercaba más a ella.
- Hija, ¿que pasó? ¿por qué te demoraste tanto en el baño? -Le preguntó su madre a Eun-ji ya estando en frente de ella, tomando el rostro de su hija con ambas manos sin quitar su mirada de preocupación.
La madre de Eun-ji parecía estar sobria y que el efecto de las drogas ya pasó, otra vez, se le acababan las droga y el alcohol y se comportaban como unos padres normales e ignorando todo lo que le hacian a Eun-ji.
- Nada, ma, está todo bien. -Le respondió Eun-ji tratando de contener sus lágrimas.
- No me mientas, tienes los ojitos rojos. -Le insistió su madre mirándo a los ojos de Eun-ji.
- Es que no he dormido bien. -Le mintió Eun-ji a su madre fingiendo una leve sonrisa.
- Oh, bien, ve a descansar. -Le sonrió amable.
- Claro, voy a mi habitación. -Dijo para después alejarse con miedo de su madre y voltearse para caminar en dirección hacia su habitacion.
Eun-ji se fue a su habitacion y le puso seguro a la puerta, se recostó en la cama y en segundos ella ya estaba dormida, atrapada en un profundo sueño.
07:30 am
El ruido insoportable que sonaba todas las mañana a la misma hora proveniente de su teléfono la despertó de su profundo sueño. Eun-ji con todas las fuezas de su cuerpo se logró parar de su cama, se visitó, colgó su mochila en su hombro derecho para después salir de su habitacion con cuidado, al salir de su habitacion para su suerte sus padres seguían durmiendo en su habitación, pasó por el living y cocina para después llegar a la puerta principal y salir de su casa, era suerte que sus padres no se despertarán cuando ella ya se estaba llendo a la escuela.
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"Let's scape from the hell" || SEUNGMIN
Fanfiction- Escapemos. - ¿Que? - Los dos juntos... ¿Que sucedería si dos jóvenes que tienen una vida en la que no dejan de sufrir se conocen? En las paredes de sus casas se esconden secretos que no alcanzan de salir de la puerta, por las mismas razones, ell...