XIV: Un Nuevo Reencuentro.

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Dieron la vuelta y comenzaron a caminar por el camino por el que anteriormente iban. Eun-ji no tenía idea hacía dónde se dirigían, Seungmin estaba a nada de soltar una pregunta.
¿A dónde mierda vamos?
Se preguntaba sin parar viendo la espalda delgada de la chica que caminaba a un lugar desconocido para el castaño.
Seungmin estaba un tanto molesto, la forma tan singular de su comportamiento que venía de compañera lo desquiciaba. Iba a escapar por una semana sin dejar rastro con una chica que por suerte y sabe su nombre, pero el quería saber más de ella hasta lo más pequeño de su vida, quería conocerla pero al parecer ella no lo iba a permitir.

— ¿A dónde vamos? -Soltó Seungmin esa pregunta que no abandonaba su mente.

Eun-ji se detuvo en seco y se volteó quedando en frente de Seungmin pero los separaba una cuántos centímetros.
La muchacha de pelinegra abrió la boca para responderle a Seungmin, le dio una mirada perdida y solo cerró su boca, se volteó y prosiguió caminando.
Seungmin frunció el ceño automáticamente respecto a la acción tan excéntrica de Eun-ji. De inmediato aceleró el paso oponiéndose en el caminó que Eun-ji seguiría caminando sin explicación alguna.
Ella elevó su mirada para descubrir aquella mirada tan perdida proveniente de su compañero de aventura.

— Que haces? —Preguntó Eun-ji aturdida por la acción de Seungmin.

— ¿Que hago? —Preguntó con un tono sarcástico en su voz.— No. ¿¡Tú que haces!?

Eun-ji frunció el ceño confundida mirando a Seungmin totalmente alterado.
— ¿Que hice? —Preguntó tratando de descubrir que es lo que ella había hecho para que el chico reaccionará asi.

— Nada. Ese es problema no haces ni dices nada. —Espetó Seungmin mirándo irritado a Eun-ji.

Eun-ji quedo boquiabierta por su conducta de la cual hasta ahora no comprendía el porque.
— Seungmin, no te entiendo.

Ambos se quedaron viendo a sus ojos, perdidos, extraviados...Solo de un segundo a otro se enfocaron nada más ni nada menos que en su mirada del otro. Es increíble cómo el humano al saber que es engañado busca la repuesta en los ojos del otro, bueno, quizás no todos los seres humanos pero si es así para quienes creen que la puerta al alma son los ojos o la mirada, así como Eun-ji y Seungmin.

— Yo no entiendo como pude escaparme con alguien del cual no se nada, nunca me dices nada, aun que sea más que obvio que hay algo malo que esta sucediendo tu lo niegas todo.

Eun-ji aturdida por las palabras que salieron de la boca de Seungmin movió un poco su cabeza hacia el lado mirando a Seungmin confundida. ¿Por qué de la nada comenzaba a tratarme así? Preguntas de ese tipo no dejan de rondar en la mente de Eun-ji, no tenía idea de lo que en ese momento estaba pasando pero de un segundo a otro sintió como su sangre hervía así como la primera vez que vio a Seungmin comportarse como un idiota y automáticamente palabras del que Eun-ji no tenía el control de su poder salieron de su boca.

— Yo no fui quien decidió huir con la primera persona que se me cruzó solo porque mi maldita mamá murió. — Soltó Eun-ji casi gritando molesta, y confundida.

Ella no se dio cuenta del daño que harían sus palabras hasta que vio la mirada triste de Seungmin.
Si, la mentira que Seungmin le había dicho a Eun-ji se la había creído pero para Seungmin era muy posible que su madre estuviese muerta, no sabía nada de ella y por lo poco que sabía ella no era muy independiente, vivía de la vida de los demás y respiraba el oxígeno que todos a su al rededor exhalaban. No tenía idea si estaba viva o muerta, pero el sin dudas la quería tres metros bajo tierra.

— Si, tienes razón, me escape con la primera persona que se me cruzó porque estaba desesperado al igual que tu. —Replicó Seungmin con su voz temblorosa y ese famoso y enorme nudo en su garganta.

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⏰ Última actualización: Jun 21, 2022 ⏰

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"Let's scape from the hell" || SEUNGMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora