Draco Malfoy Saliendo Con Un ¿Hufflepuff...?

5- Baño

-Malfoy...-. La voz del Hufflepuf hizo eco en el baño.

-¿Que quieres?-. Contesta Draco De mala gana.

-Estás llorando

-Vaya, al parecer no estas tan ciego como parece.- Dice el rubio, aunque sabe que es peligroso tratar a Potter así.

-¿Por qué?

-¿Por qué?-. Repite el rubio, sin saber por qué le importa al care-papa de Potter.- ¿Por que te importa?

-Permiteme ayudarte.- Dice Harry mientras se iba acercando a Draco, a la vez que este retrocedía, chocando eventualmente con el lavabo.

-No necesito ayuda, menos TU ayuda.- Empezando a sentirse nervioso por la cercanía del oji-verde.

-¿Nervioso, Malfoy?-. Dijo el Hufflepuff con gracia, burlándose. A la vez, que se acercaba mucho más al rubio, sintiendo como respiraba cada vez más rápido.

-Eso quisieras.-Respondió el rubio mientras colocaba sus manos en el pecho del otro, tratando de empujarlo. Cosa que no funcionó, el estúpido de gafas era fuerte, y más alto que el. ¿Como había podido empujarlo en el pasillo y no ahora? Sentía que su cuerpo lo estába traicionando.

-No quiero hacerte daño, Draco. Déjame acercarme a ti.- Dijo mientras ignoraba el esfuerzo del otro por separarse de él.

Acaricio su pálida mejilla con su mano, sintiendo al otro ponerse tenso al instante por el toque. Debido a su cercanía, pudo ver mejor la mejilla colorada, había una marca de una mano en esta.

-¿Que te pasó en la mejilla?-. Preguntó con una calma la cual claramente no tenía. ¿Alguien se había atrevido a golpear a Draco? No lo iba a permitir.

-Nada, me caí-. Mintió.

-Malfoy, así no se ve una caída. ¿Quién te golpeó?

-No te importa, déjame en paz-. Por favor no me dejes en paz. ¿Por qué la voz de Potter lo relajaba tanto? Lo hacía sentir protegido, lo hacía sentir bien.

-Ese golpe pronto se va a convertir en un morado, ¿quieres eso? ¿Quieres tener un morado en tu mejilla?-. Mierda. Era cierto.

Se quedo en silencio unos segundos.-¿Como se supone que me vas a ayudar? ¿Tienes algo para curar esto?

-Sí. ¿Quieres que lo traiga?

Asintió sabiendo que este Hufflepuff era su única opción. Lo vio a punto de salir del baño, así que habló.- Potter, no le digas de esto a nadie.

Me volteó a ver, una sonrisa adornaba su rostro, cosa que se me hizo extraña.- No te preocupes, rubio. Lo que pase entre los dos, entre los dos va a quedar.- Y con eso salió.

Me quedé apoyado en el lavabo, necesito unos minutos para procesar lo que acaba de pasar.