Destino (Camilo Madrigal Y Tu)

Ruptura

Estaba sentada en la cocina esperando a que mi novio llegara, hoy tendría que ser un día feliz pues me habían llegado los resultados de mi examen, había entrado en la escuela veterinaria de mis sueños aquí en México, sin embargo, sabía que Dante no estaría de acuerdo, el quería mudarse a Europa y perseguir su sueño de ser modelo, algo que durante año y medio de relación había apoyado.
Pude escuchar como las llaves del departamento entraron en la cerradura anunciando su llegada, podía sentir mi corazón latir muy fuerte y rápido.

-Hola corazón - dejó un beso en mi frente.
-Me aceptaron - me miró confundido - la escuela de veterinaria en la que quiero estudiar, me aceptaron.
-Pero creí que iríamos a Europa - soltó con una risa nerviosa.
-Jamás lo hablamos, solo supusiste que eso haríamos así que no dije nada... pero... - me detuve un poco nerviosa - po... podríamos quedarnos en lo que estudio. Podrías empezar con tu carrera de modelo aquí en lo que estudio y después irnos a Europa - lo mire suplicando.
El me miró con un poco de ternura -. Sabes que no podemos hacer eso dulzura - acarició mi mejilla.
-¿Porqué no?
-No puedo posponer mi carrera solo por ti, he luchado por esto muy duro.
-Yo también por entrar ahí, y no te estoy pidiendo que renuncies a tu carrera, pero si que la inicies aquí - intenté razonar, pero algo en mi no quería, esas palabras rondaban en mi cabeza "no puedo posponer mi carrera solo por ti". El mensaje había sigo más que claro.
-Cariño, no es lo mismo.
-Tienes razón.
-Lo ves - dijo sonriendo pensando que había ganado.
-Quiero terminar contigo.
-¿Qué? - dijo incrédulo.
-Cómo lo escuchaste, estoy terminando contigo, tomaré mis cosas y me voy.
-Cariño no hagas esto, podemos buscar una solución.
-Solo hay una, que esto acabe, siempre hago todo por ti y tu haces nada por mi, estoy harta, siempre pretendía que no pero es cierto, esto no puede seguir así - llegue a la habitación y comencé a meter mis cosas en una maleta, afortunadamente no eran demasiadas pues apenas hace dos meses me había mudado a su departamento.
-Dejame arreglarlo. Esta bien, Europa esperará.
Termine de bajar las escaleras - No, solo lo dices porque no quieres que me vaya, pero no es lo que quieres. Adiós Dante.

Después de andar unas cuantas horas en un taxi llegué a la casa de mis padres. Baje con mi maleta y toque la puerta. Mi madre me vio con una sonrisa hasta ver la maleta.

-Me temía esto, verás que fue lo mejor mi niña, ven pasa. Tu padre no tarda en bajar ¿quieres hablar sobre lo que pasó?
-No realmente, ni siquiera me dolió, nuestra relación se basaba en su ego y mis ganas de no estar sola, ya era hora de que me diera cuenta.
-Tranquila cariño, verás que algún día encontraras a alguien que te haga completamente feliz, además eres joven, tan solo tienes 18 años, ya llegará.
-Gracias mamá ¿Y mi hermano?
-En casa de un amigo, se quedará allá esta noche.
-Bien. ¿Mamá el trabajo de tu empresa de viajes sigue abierto?
-¿te refieres al de fotografía?
-Sí, ese. Me gustaría ir, siempre he querido ir a Colombia y me haría bien salir.
-Sigue abierto, le llamaré a mi jefe para decirle que tenemos a nuestra fotógrafa.
-Gracias mamá.
-A ti cariño.

Pasaron unos cuantos minutos y mi madre llegó emocionada.
-Tengo una buena y una mala noticia. La buena es que irás, la mala es que no para trabajar como querías.
-¿A qué te refieres?
-Un chico ya se había quedado con el puesto pero mi jefe me debía un favor así que podrás ir a acompañarlos, tomar fotos, etc. Serán unas vacaciones, disfrutalas. Pronto iniciará la escuela de veterinaria.
Sonreí al recordar el momento en que les dije a mis padres que había entrado.
-Rocío que gusto verte - saludo mi padre junto a un abrazo - ¿Donde esta Dante?
-Mateo no...
-Tranquila mamá, esta bien. Terminamos papá.
-Lo lamento hija.
-No te preocupes, estoy bien, y más ahora que voy a Colombia.
-A un pueblo pequeño, por parte del trabajo - completó mi madre.
-Entonces a celebrar - sonrío mi padre.