La fiesta

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Rocío pov

Llegué al cuarto del hostal con la pregunta de mi madre aun rondando en mi mente, mal que bien el hecho de haber pasado tanto tiempo con Dante pudo hacer que me acostumbrara a no estar sola y lo único que me gustaba de Camilo era que me quitaba esa soledad. Era una teoría que me dolía y quería negar. No podía imaginar que la atracción que tenía con Camilo se basaba en sólo un capricho y un pasado aburrido. Estaba decidida a a andar con esta duda, aún no sabía cómo pero debía hacerlo, era lo justo para mí y para Camilo.
La puerta sonó y sabía quienes eran.

-Hola chicos.

-Venimos a ayudarte con tu dilema, no habíamos podido por que tu madre estaba aquí - dijo Dulce entrando.

-Bueno, ella me dejó otra duda.

-¿Cuál?

-Qué si si siento algo por Camilo o simplemente llena un vacío, o simplemente solo me gusta que no me hace sentir sola.

Ambos me miraron preocupados - Ay cariño - las lágrimas comenzaron a salir.

-¿Y si todo es una ilusión de mi cabeza? Esa conexión cuando me contaba la historia de su familia, esas risas en el bosque, los sueños y recuerdos compartidos bajo las estrellas... - suspiré - no quiero que todo eso solo sea una mentira de mi corazón.

-El hecho de que te preocupes por ello, y el hecho de que hables de todo esto como lo haces me asegura que no lo es. Realmente creo que es real, y por eso te asusta tanto. Solo las cosas así logran este efecto - me calmó Diego.

-De todos modos, puedes salir de dudas hoy... - dijo dulce como si leyera mi mente.

-Eso pensaba hacer, dejar de pensar y dejarme llevar hoy, solo de esa manera permitiré salir mis sentimientos y aclarar todo. Es lo justo para todos.

-Estoy de acuerdo preciosa - diego se acercó a mi, me limpió las lágrimas y me abrazó, segundos después Dulce se unió.

-Los quiero chicos - todos reímos.

-Ahora nos vamos que los tres nos tenemos que poner guapos para esta noche - dijo Dulce gritando.

...

Llevaba horas intentando encontrar el vestido que quería y podía usar, pues era el único que había traido. Llevaba casi media hora buscando, estaba apunto de darme por vencida cuando alguien tocó la puerta.

-Hola chicas ¿Qué hacen aquí? - dije extrañada pues pensé que estarían arreglando los últimos detalles de la fiesta de hoy.

-Hm, te tenemos un regalo - me dio una caja - usalo esta noche.

-Gracias - dije aun más extrañada, ¿acaso Mirabel me había hecho un vestido?

-Hm, adiós - todas se fueron y yo abrí la caja viendo el hermoso vestido azul, tenía un poco de encaje negro arriba. Largo y de un azul hermoso.

Comencé a peinarme y maquillarme de acuerdo al vestido y después me lo puse. Me sentía demasiado bien en el, Mirabel había hecho un trabajo increíble, si que tenía talento para esto.

-Gracias chicas - dije segura de que Dolores me escucharía y le diría a las demás.

Salí del cuarto encontrándome con Diego y Dulce.

-Diablos, te ves demasiado bien. Se me acaba de caer mi heterosexualidad - dijo riendo Dulce ganándose una risa de Diego y mía.

-No exageres.

Destino (Camilo Madrigal Y Tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora