Rojo como la sangre, negro como la oscuridad

XXV

-Vamos poco a poco mocosa, no tengas prisa- la pelinegra me revuelve el cabello para molestarme- lo primero que vas a aprender es la levitación-

-Eso es hacer que las cosas se eleven- ellas asienten con la cabeza

-Tienes que centrarte en tu objetivo y después en tu cabeza imagina lo que quieres hacer y siente esa energía envolverte y hacer lo que quiera- susurra a mi oído la de cabellos oscuros, yo cierro los ojos y visualizo en mi mente el jarrón que tengo a un par de metros de distancia, siento energía salir de mí, abro los ojos y veo el jarrón volando- muy bien Layra, lo has conseguido- me abraza cuando mi objetivo está en el suelo

-Me gustaría probar una cosa- esbozo una sonrisa malvada

-Oh no, tiene la misma sonrisa malvada- Lily finge estar asustada

-Si, tiene la misma cara que Eva cuando maquina una maldad-

-No es para tanto- me centro en la rubia y consigo hacer que esté un par de metros sobre el suelo y vuelvo a dejarle como antes- lo conseguí

-Aprendes rápido señorita- Lily alza una ceja divertida- vamos a probar con algo más fuerte, crear fuego- chasquea los dedos y aparece entre ellos una pequeña lengua de fuego, yo asiento y me centro, como tengo los puños cerrados, abro la mano derecha y aparece una bola de fuego en toda mi mano, ellas me miran asombradas y yo soplo y se apago la llamarada- demasiado rápido

-Me lo han dicho mucho cuando se trata de algo que me gusta- pongo mis manos a la espalda- ¿qué más puedo hacer?, quiero aprender un poco más-

-Quizá alguna que otra cosa más-

Al final me enseñan algún hechizo de defensa como un escudo de protección, después vamos a comer ya se nos hemos pasado toda la mañana aprendiendo a usar magia y después la pelinegra me acompaña a mi cuarto para cambiarme de ropa ya que junto a Cordelia vamos a ir al bosque a hacer no se qué cosa y de repente se me ocurre una cosa que no sé si me saldrá.

-Un beso por tus pensamientos- la pelinegra me saca de mi ensoñación

-Me gustaría intentar hacer una cosa, pero no sé si me saldrá-

-Prueba a ver- pone sus manos en mis hombros quedándose ella a mi espalda, yo asiento con la cabeza y me centro y consigo recomponer los cristales que aún quedan por el suelo y vuelvan a donde estaban y ahora parece que no ha pasado absolutamente nada- impresionante- ahora me vengo a dar cuenta que estaba conteniendo la respiración- tienes más poder de lo que pensaba mocosa, eres una caja de sorpresas-

-Hasta yo misma me estoy descubriendo- levanto los hombros, Allan se acerca a la ventana y se apoya en el borde

-Layra, la mujer gritona está afuera mirando hacia aquí- dice haciendo que me ría

-Ya te dije que no se llama así, y como te escuche acabarías si fuera por ella, en el caldero de cabeza-

-¿Cómo le ha dicho?- pregunta curiosa

-Él le dice la mujer gritona o cosas por el estilo, pero yo le corrijo sobre la marcha

-Haces bien, pero sí, un poco gritona sí que es- nosotras nos reímos un poco

-Voy a cambiarme, no tardo mucho- cojo ropa deportiva y entro en el baño, me cambio y salgo, después bajamos los tres y vamos a la entrada del bosque donde la pelirroja nos está esperando

-Ya pensé que les había pasado algo- bromea un poco a lo que yo le saco la lengua- ya vi que han reparado los cristales de tu cuarto, ¿has sido tú bruja?- mira a Angi burlonamente

-Para tu información, chupa sangre, ha sido Layra caraboba- le devuelve la puya, la pelirroja me mira sin creerlo

-¿Cómo va a ser esta mocosa quien lo ha hecho?, si a penas está empezando a desarrollarse- pone sus manos en la cintura, esta se va a enterar, me centro y hago que ella empiece a flotar- Angi bájame, sabes que no me gusta que hagas esto-

-Yo no soy- ella levanta las manos en señal de que no es ella, yo no puedo más y estallo en una carcajada

-Tú, mocosa, cuando esté en el suelo, como te heche la mano encima verás con quien te estás metiendo- se ríe un poco de forma malvada

-Y por eso mismo te dije que uses ropa deportiva, yo ahora la voy a retener en lo que tú tratas de esconderte y huir de ella, así aprendes a usar tu parte vampira, debes estar siempre alerta y trata de defenderte y que no te atrape, ¿ha quedado claro?- yo asiento con la cabeza, dejo de mantener a la vampira y yo junto con mi cuervo entro corriendo en el bosque mientras siento mi ojo derecho arder, mis colmillos crecer y aumentar mi agilidad, comienzo a escalar un árbol y me muevo entre ellos con ligereza, desde pequeña siempre me ha gustado moverme entre los árboles, ya después de un buen rato de estar como un mono me paso para inspeccionar mi alrededor para ver si está cerca, me centro en los sonidos de lo que me rodea y en los olores, percibo demasiados, pero capto el ligero olor de la pelirroja hasta que siento algo moverse y yo empiezo a correr entre los árboles

-Nunca bajes el nivel mocosa, siempre ponte alerta- la escucho pasar a mi lado y veo su cabello frente a mí y yo bajo al suelo y con cuidado de no caerme sigo corriendo, noto una mano en mi hombro y por acto reflejo tomo la mano y trato de inmovilizarle- buenos reflejos, pero no demasiado- se suelta de mi agarre e intenta hacerme lo mismo, pero yo busco la manera de que no lo logre hasta que de un empujón la aparto de mí- muy bien, ahora estamos con palabras mayores, trata de tirarme con lo que tengas- se pone en posición de ataque

-Está bien- hago que suene mi cuello, me pongo igual que ella y sonrío, esto va a ser divertido