Cuando abrió los ojos sintió una pesadez en ellos, pero como pudo movió un poco su cabeza para ver a Joohyun descansando en una silla al lado de su cama, así que decidió sentarse y su vista se dirigió a la ventana. Era de noche.
Su estómago rugió, haciéndole saber que necesitaba comida, pero le daba lástima despertar a la coreana, quien se notaba cansada. Además, le daba curiosidad el saber si podía caminar, luego de haber estado acostada en una cama durante dos años, y sabía que era muy poco probable que la mujer dormida la dejara siquiera levantarse.
Así que sacó las sábanas que rodeaban todo su cuerpo y puso sus piernas en el borde de la cama mientras apoyaba los pies en el piso. A consecuencia de esto, se quejó un poco al no estar acostumbrada al frío de este mismo. Luego de eso y con bastante cuidado, se empezó a dirigirse al pequeño vidrio de la pared. A pesar de que le doliesen un poco las piernas y se encontrara un tanto mariada al mover su cuerpo, estaba feliz. Por lo menos podía hacer eso por si sola.
Se apoyó en el umbral de la ventana cerrada para admirar el cielo nocturno y se encontró con su amiga, la luna. No sabía porqué pero al ver al satélite natural sintió mucha nostalgia, tal vez era síntoma de un posible recuerdo.
-¡Lisa!- escuchó atrás suyo, lo que provocó que diera un pequeño salto. Volteó y se encontró a Joohyun ya a su lado, revisando que se encontrara bien- Vuelve a la cama, el médico no me aclaró que pudieras levantarte aún de ella.
-Estoy bien, solo quería...- su atención volvió al cielo estrellado sin poder continuar la oración. Sin motivo alguno, su mente quedó en blanco.
-¿Solo querías...?
-Perdón, me quedé blanco- observó nuevamente a la mujer-. Solo quería algo de comer- dijo tímidamente, provocando una sonrisa en Joohyun.
-Me hubieses levantado, tonta- ocultó un mechón de la más alta atrás de su oreja-. Vuelve a la cama, que te traje comida- extendió su mano, dando a entender que quería que sea tomada por la tailandesa, lo cual de varios largos segundos aceptó dudosa.
Ambas volvieron a sus anteriores lugares mientras Joohyun sacaba un envase que contenía una simple ensalada y un jugo de mango.
-Ten- le entregó cubiertos de plástico y la comida.
-Gracias- le sonrió-. Disculpa, pero ¿qué hora es?
Prendio su celular y se fijó lo pedido- Son las tres de la mañana.
-¿Y por qué no te vas a tu casa?- preguntó luego de que por fin pudo abrir el envase tras haber utilizado la poca fuerza que tenía.
-¿Qué? ¿Quieres que me vaya? ¿Me estás echando?- se hizo la molesta.
-No, no, no- contestó rápidamente y su vista se dirigió a la comida-, es que no entiendo la necesidad de quedarte a mi lado tanto tiempo y no irte a tu casa a descansar como es debido- dijo en un tono bajo mientras intentaba sostener un poco de comida, pero la mano le temblaba.
-Dame, yo te alimento- se acerco más a ella y con cuidado le saco el tenedor-. Abre tu boca- Lisa obedeció y comió del tenedor-. Estoy aquí, porque, después de tanto tiempo, de estar en este hospital ya me acostumbré a dormir aquí- suspiró-, ya es mi segunda casa- soltó una risa nostalgica-. Además, te espere demasiado como para irme de tu lado- rió.
-Umm, gracias- dijo sonrojada y evitando la intensa mirada de la mujer que la estaba alimentando.
-No tienes porqué agradecerme. Lo haría las veces que sean necesarias si así puedo disfrutar tu presencia, Lisa.
Al escuchar esto, la tailandesa no pudo contenerse más y miró a la coreana a los ojos, los cuales brillaban como una galaxia. Entonces, recordó el cielo que acababa de ver. Tal vez por eso la noche le traía nostalgia. Tal vez las estrellas la hacen acordar a Joohyun y su manera de mirarla como si fuera el tesoro más precioso que tuviera.
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Memories (Lisrene)
FanfictionTras haberse despertado de un coma de dos años, Lisa no recuerda nada, ni siquiera su nombre o quién es ella misma, haciéndola sentir sola y vulnerable. Sin embargo, esa soledad se esfumó al sentir el calor de la mano de una mujer que estaba a su l...