Irene no había tenido el mejor día de trabajo, básicamente, porque no se podía concentrar. La incertidumbre de que algo le sucediera a Lisa eran probables, nunca se sabía en una gran ciudad. Además, este miedo había multiplicado al no recibir respuestas de parte de su novia. Así que decidió posponer todo lo que tenía que hacer para mañana e ir a buscarla. Sinceramente no le importaba, su única prioridad era su prometida y menos cuando ella es quien maneja una de las compañías más importantes de Asia y del mundo. A pesar de que su padre siguiera siendo el jefe, los últimos dos años, ella ha tomado bastante del poder, así que poco le importaba esos "deberes" pendientes.
-¿Puedes esperar hasta la una, por favor? Tal vez está sin señal y no pudo mandarte nada, Irene- razonó Wendy, subdirectora de la compañía y una de las mejores amigas de la mayor.
-No, ya ha pasado treinta minutos desde su última conexión. Además, es maldito Seúl, ¿cómo no va a tener señal?- contraatacó irritada, pero en realidad estaba preocupada. Toda esta situación le ponían de malhumor.
-¿La trataste de llamar?- preguntó Seulgi.
-Sí, le marqué siete veces- contestó mientras se mordía las uñas.
-No hagas eso, unnie- Joy tomó su mano para que se tranquilizara mientras que con su pulgar la acariciaba-. Estoy segura que Lisa está bien y llegará en cualquier momento, ¿sí?
-¿Y si le pasó algo? Nunca me lo perdonaría, no de nuevo...- se mordió el labio, que le temblaba por el temor. Luego de varios minutos de silencio y miradas de compasión, las cuales no pudo aguantar, se levantó de su silla-. Decidido: iré a buscarla.
-¿Vas a buscarla en medio de todo Seúl? ¿Sabias que eso es imposible, no?- le preguntó Wendy.
-Me da igual, contrataré a personas que la busquen, no me importa, la quiero a mi lado ahora.
-Yo te ayudo- dijo Yeri, tomando su abrigo.
Sin embargo, al abrir la puerta, las cinco mujeres escucharon un teléfono sonar proveniente del escritorio de la mayor, quien rápidamente contestó la llamada y la puso en altavoz.
-Jefa, la buscan abajo. Es una joven llamada Lalisa Manoban, castaña y alta- y ahí fue el momento donde Irene pudo al fin regular su respiración-, ¿es una modelo? ¿La hago pasar para el photoshoot?
-No, pero hazla subir y acompañala, por favor, así no se pierde.
-Pero está acompañada de otra mujer, es rubia y alta. Por eso supuse que eran modelos. Parecen cercanas.
Irene dejó de respirar por un segundo, mientras que el resto la observaban entre sorprendidas y preocupadas. Empezó a sudar más que nunca y apretó sus manos al punto de clavarse sus uñas en las palmas sin importarle el dolor que esto causaba.
No podía ser ella, ¿no? Es imposible.
-¿Señoritas Bae...?- pronunció la secretaria, aún esperando la respuesta de su jefa.
-Mejor, haz que Lalisa se quede allí, dile que ya bajo. Gracias, Sunmi- finalizó la llamada y se dirigió nuevamente hacia la puerta, seguida de sus amigas.
-¿Crees que es...?
-No lo sé- dijo rápidamente para no ponerse nerviosa y llamó al ascensor, que al poco tiempo llegó.
Todas se subieron y en silencio bajaron los diez pisos, sabían que era mejor de esa manera y tampoco se atrevían a emitir un solo sonido, porque conocían a su unnie y la razón de su estado. Y estaban en lo correcto: la mente de la mayor era un caos, preparándose para lo peor. Lo que le estaba atormentando últimamente, había llegado y lo tenía que afrontar o perdería al amor de su vida. Aunque habían probabilidades de que ya lo haya hecho.
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Memories (Lisrene)
FanficTras haberse despertado de un coma de dos años, Lisa no recuerda nada, ni siquiera su nombre o quién es ella misma, haciéndola sentir sola y vulnerable. Sin embargo, esa soledad se esfumó al sentir el calor de la mano de una mujer que estaba a su l...