Lisa abrió los ojos con pesadez.
No recordaba haber dormido profundamente en ningún momento de la noche. Su descanso había sido intermitente, como si su subconsciente hubiera estado en alerta sin que ella lo supiera.
Soltó un suspiro y se incorporó lentamente, apartando las sábanas con calma. Algo se sentía... raro.
No supo identificar qué era de inmediato, pero la incomodidad estaba ahí, flotando en su pecho como una sombra que no lograba sacudirse. Con movimientos lentos, estiró la mano hacia su mesita de noche para tomar su celular. Pero en cuanto lo hizo, su cuerpo se tensó levemente. Su teléfono no estaba en la misma posición en la que lo había dejado la noche anterior.
Ella tenía la costumbre de dejarlo boca abajo, justo al borde de la mesa, pero ahora estaba más centrado y con la pantalla hacia arriba.
Lisa frunció levemente el ceño.
Tal vez lo había movido sin darse cuenta durante la madrugada. Tal vez Irene lo había visto sonar y lo acomodó.
O tal vez no.
Con una ligera sensación de incomodidad creciendo en su pecho, deslizó el dedo por la pantalla para desbloquearlo.
Sus ojos se dirigieron de inmediato a sus conversaciones de mensajes.
Y ahí fue cuando algo más le pareció extraño: su chat con Somi estaba más abajo de lo normal, no debía estar ahí. La noche anterior, antes de dormir, había hablado con ella, comentandole la reaccion de Irene en cuanto a la foto y su conversación era una de las últimas que había abierto. No obstante ahora, había bajado en la lista.
Lisa se quedó inmóvil, su pulgar suspendido sobre la pantalla mientras su mente intentaba buscar una explicación lógica. La única forma de que la conversación con Somi bajara en el orden era si alguien había eliminado mensajes de ella.
Lisa sintió un leve escalofrío recorrerle la espalda. Pero no dijo nada. No reaccionó. En su lugar, inspiró hondo y salió de la aplicación, dejando el celular sobre su regazo mientras su corazón latía con fuerza.
No tenía pruebas de que Irene había revisado su celular.
Pero el presentimiento estaba ahí.
Esa misma sensación que había estado creciendo en su pecho desde la noche anterior, desde la cena, desde la forma en que Irene la había observado cuando mencionó el perro.
Lisa apretó los labios.
No iba a entrar en pánico, aún. Pero esta vez, haría algo distinto. No iba a ignorarlo.
Con calma, abrió de nuevo su chat con Somi y escribió un mensaje rápido:
Lisa: "Buen día. Nos vemos más tarde?"
No presionó "enviar". Solo dejó el mensaje escrito en la pantalla y apagó el celular, dejándolo sobre la mesa de noche, exactamente en la misma posición.
Si alguien lo revisaba... lo sabría.
Sin más, se levantó de la cama y se dirigió al baño, fingiendo que todo estaba bien.
Pero ahora, por primera vez en mucho tiempo, Lisa estaba prestando atención y esta vez, no iba a dejarlo pasar.
Lisa dejó el celular sobre la mesa de noche con más suavidad de la necesaria.
Aún no podía sacudirse la sensación de que algo estaba mal.La posición de su teléfono, la conversación con Somi más abajo de lo normal... los detalles eran pequeños, casi insignificantes, pero no podía ignorar la incomodidad que le generaban.

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Memories (Lisrene)
Fiksi PenggemarTras haberse despertado de un coma de dos años, Lisa no recuerda nada, ni siquiera su nombre o quién es ella misma, haciéndola sentir sola y vulnerable. Sin embargo, esa soledad se esfumó al sentir el calor de la mano de una mujer que estaba a su l...