Memories (Lisrene)

(4) "Get used to"

Transcurrieron semanas desde que Lisa había vuelto a su hogar, los cuales habían sido un tanto aburridos, ya que, cuando Joohyun se iba a trabajar, se quedaba sola y no sabía qué hacer, se pasaba todo el día mirando K-dramas, lo cual la ayudo para mejorar su coreano y a conocer mejor la cultura de allí. A pesar de que su amor por Penthouse era enorme, no quitaba que el hecho de que se aburría.

Por lo que optó para aprovechar su tiempo para recordar su idioma natal, el tailandés, el cual le tomó poco tiempo de dominar de nuevo. Cosa que le mostró muy emocionada a Joohyun, quien le aplaudió muy feliz al lograrlo, estaba muy orgullosa de la menor, tanto que le prometió llevarla a su país natal de visita y así poner a prueba su habilidad en idiomas. Al terminar esta hazaña y no saber qué hacer, se puso repasar algunas materias básicas como Matematicas, lenguaje, biología, inglés, etc.

En cuanto a su relación con Joohyun; cada vez crecía más. Lisa ya se sentía con más confianza, al punto de que ella se atreva a darle besos en la mejilla a la coreana o darle un abrazo, lo cual consideraba que era un gran paso para sí misma. Aunque al principio le costó, pero dormir en la misma cama le ayudó, ya que Joohyun a veces la abrazaba de noche o dormía encima suyo y se acostumbró.

Sus amigas iban casi todas las semanas a visitarlas y pasaban un agradable rato juntas. Usualmente, llegaban a la noche junto con Joohyun, debido a que trabajan en la compañía de su familia. Mientras que los padres de la coreana, a veces iban a cenar los fin de semanas, lo cual no eran tan malo porque la señorita Bae era muy amistosa, pero su esposo no lo era tanto, lo que provocaba que Lisa se preguntará si ella antes de su accidente le hizo algo o peor aún, le hizo algo a Joohyun. Sin embargo, le daba cobardía preguntarle.

-Miren quién se levantó- le dijo cuando dejó de cocinar el desayuno e ir a saludarla-. Buenos días, dormilona- besó sus labios.

-Buen día- le sonrió-. Qué rico olor

-Es el desayuno. ¿Quieres poner la mesa, por favor?- la menor asintió y rápidamente obedeció.

Al apoyar la comida, Lisa no pudo evitar abrir la boca sorprendida- Eso es mucho Kimchi.

-Tú sabes que el desayuno es la comida más importante del día, tienes que estar bien alimentada- la menor respondió con un suspiro y comenzó a comer.

Otra cosa a la que se tuvo que acostumbrar Lisa fue a la gran cantidad de comida que hacía su prometida, a veces pareciera que comieran más de dos personas en ese hogar.

-Lis, ¿hoy qué harás?

-Además de mirar Penthouse, no lo sé- hizo una mueca.

-¿Quieres conocer donde trabajo?

La mirada de la menor se iluminó al escuchar la idea. No había salido mucho de su casa, todo porque su prometida tenía el miedo de que se perdiera o que le pasase algo, solo iba de compras. Por lo que este era un plan bastante emocionante.

-¡Por supuesto!

-Entonces, cuando termines, alistate y vamos juntas, así conoces Seúl mejor.

Ahí fue donde la ilusión de Lisa decayó. Quería hacer algo ella sola, ya que deseaba probarle a Joohyun que podía cuidarse por sí sola. ¿Después de todo tiene veinticuatro años, no?

-¿Y si tú vas ahora y yo voy después?- la pelinegra la miró confundida.

-¿Por qué? ¿Tienes algo que hacer? Puedo esperarte, después de todo soy hija del dueño.

-No, no, quiero ir sola- dijo, provocando que Joohyun levantara una ceja-, o sea, quiero ir sola así puedo comprobar que sí puedo hacerlo- antes de que la coreana pudiese replicar, decidió interrumpirla-. Estoy muy agradecida por todo lo que hiciste y haces por mí, por cuidarme por tanto tiempo. En serio, siento que te debo una vida por todo lo que haz hecho. Por eso, ambas sabemos que necesito hacer esto, Joohyun, no puedo depender siempre de ti. Ninguna de las dos quiere eso, así que por favor, déjame demostrarte que puedo lograrlo y que no me pasará nada al intentarlo- puso su mano sobre la mano de su prometida.