Mientras que las grandes magnates de Asia se reuniran, una tailandesa se encontraba tirada en el sillón de su casa sin saber qué hacer. Sus pensamientos estaban llenos de preguntas sobre la conversación que tuvo con Mina y como reaccionó Irene al respecto. Ayer no quería parecerlo, pero sospechaba mucho de su prometida, ya que claramente había algo detrás de todo esto. Lisa lo supo cuando Irene no le quería decir absolutamente nada de su pasado con la excusa de que le podría hacer mal, como cuando le contó sobre sus padres.
Sin embargo, ¿por qué reaccionaba tan mal al hablar de su pasado? ¿Por qué no le quería decir nada de su relación? ¿Por qué no le dijo que tenía más amigos fuera de su grupo? ¿Por qué le ocultó a Mina que había despertado del coma? ¿A cuántas personas le ha ocultado lo mismo? ¿Cuántas personas cercanas piensan que estaba muerta?
Entendía que la coreana no le contara sobre su accidente, pero eso no quería decir que no sepa nada de su pasado. Aunque quería convencerse a sí misma de que lo que estaba haciéndolo Irene era para el bien de ambas, ¿no? Porque ese era otro problema, se sentía pésima al dudar de la mujer con la que se iba a casar, que la estuvo cuidando y apoyando desde que se había levantado. Y tal vez se estaba comiendo la cabeza por una tontería al estar sola y aburrida.
Se ocultó su rostro con una almohada al sentirse frustrada por toda esta situación, pero dio un brinco, provocando que se cayera del sillón, al escuchar el timbre de su casa. Por un momento se asustó. ¿Quién iba a ir a visitarla? ¿Y si es para Irene?
-¡Lisa! ¡¿Estás ahí?!- gritó una mujer, quien reconoció como su suegra.
-¡Sí, sí! ¡Ya voy!- rápidamente se levantó y fue directo hacia la puerta para luego abrirla, encontrándose con la madre de Irene- Hola- sonrió e hizo una reverencia, tratando de ocultar su agitación.
-Hola, querida- le dio una gran sonrisa.
-Pase, pase- se hizo a un lado y dejó que la señora mayor entrara-. ¿Cómo se encuentra?
-Bien, Lisa. ¿Y tú?
-Bien, por suerte. ¿Gusta en sentarse? ¿Quiere un vaso de agua?- habló nerviosamente.
La última cosa que quería hacer es que su suegra la odie, ya suficiente padecía con el inexplicable -para Lisa- disgusto del padre de su prometida hacia ella. Parecía algún tipo de resentimiento, lo cual la hacía cuestionarse si le hizo algún tipo de daño a Irene, que ella desconocía.
-No, gracias, Lisa, estoy bien.
-¿Busca a Irene? Creo que vuelve a las cinco de la tarde, pero si quiere-
La interrumpió con una sonrisa divertida- No, Lisa, vine aquí para almorzar contigo.
Eso dejó un tanto sorprendida y algo nerviosa a la tailandesa. Esto era tan repentino, que tenía miedo de arruinar su relación con su suegra y provocar problemas con Irene.
-Ah, ¿en serio?- la mujer mayor asintió- No es un poco temprano para almorzar.
Cosa que era verdad; apenas eran las diez y media de la mañana.
Se rió- No, cariño, déjame explicarte: hoy, mi esposo se encuentra en la empresa junto con Irene, así que tú y yo haremos tiempo hasta que sea la hora de descanso de ellos e iremos a almorzar todos juntos. Mientras tanto, nosotras podremos pasear por ahí, y así tú me conoces mejor. ¿Qué te parece?
-Oh, sí, por supuesto, déjame cambiar y en cinco minutos estoy lista- estaba a punto de irse pero antes le hizo una reverencia-. Gracias por esto- dicho esto, se fue rápidamente a su habitación para no perder tiempo y poder cambiarse.
Ya preparada, bajó lo más veloz posible y fue directo a su suegra, quien la observaba curiosamente al ver que traído una cámara. "Dicen que los hábitos se arraigan" pensó la señora Bae.
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Memories (Lisrene)
FanfictionTras haberse despertado de un coma de dos años, Lisa no recuerda nada, ni siquiera su nombre o quién es ella misma, haciéndola sentir sola y vulnerable. Sin embargo, esa soledad se esfumó al sentir el calor de la mano de una mujer que estaba a su l...